Un recorrido por el Cementerio General

Desde mi perspectiva

José Francisco Bolaños Arquín

Hace unos días visité el Cementerio General de San José para observar el estado de las tumbas familiares. El mismo fue declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico Nacional en julio del 2000 y uno de los requisitos es darle un mantenimiento adecuado y de no ser así, se puede perder ese derecho adquirido.

Este se encuentra en avenida 10, en un terreno de unos 10.000 metros cuadrados con cientos de tumbas, mausoleos y bóvedas, poseen una gran riqueza arquitectónica e histórica de incalculable valor.

En un principio y por muchos años operó un antiguo cementerio a un costado del Hospital San Juan de Dios. Sin embargo, existía gran preocupación entre las autoridades gubernamentales y los ciudadanos, porque estaba en un terreno muy pantanoso, donde pasaba una quebrada y con la descomposición de los cuerpos, existía el peligro de contaminarla.

Ante esta problemática, en 1856 don Juan Rafael Mora visualiza la construcción de un nuevo cementerio. Pasaron seis años y en 1862 durante el Gobierno de José María Montealegre, se inaugura y se toma la decisión de trasladar los restos a su nueva ubicación.

Desde su inicio, las familias más adineradas construyeron elegantes mausoleos, en donde están presentes esculturas de grandes artistas de muchas nacionalidades como italianos, mexicanos, venezolanos y costarricenses para nombrar algunos. Bellas esculturas y de enorme valor cultural que lo convirtieron en el museo más valioso de construcción funeraria del país.

Una de las tumbas más famosas es la conocida como: “tumba de la novia”, donde fue enterrada doña Luisa Otoya, quién había nacido el 7 de marzo de 1857, hija de doña Magdalena Ernst, alemana y su padre Francisco Otoya de origen Peruano. El barrio Otoya de San José lleva su nombre como agradecimiento por donar los terrenos donde en está ubicado el zoológico.

Doña Luisa, contrae matrimonio con don Antonio Armerling y Capetello, un noble austriaco residente en el país. Sin embargo por razones personales, viajan constantemente a Europa. En uno de ellos, la señora Otoya se enferma de pulmonía y fallece en Italia el 21 de noviembre de 1893.

Su cuerpo embalsamado es llevado a Munich, Alemania donde el famoso escultor venezolano Eloy Palacios, que vivió un tiempo en Costa Rica, esculpió por encargo de su esposo una bella escultura, una obra de arte y una vez concluida fue traída a nuestro país en 1898 y colocada donde se encontraban sus restos.

El Cementerio General cuenta con más de 30 esculturas catalogadas como obras de arte de extraordinario nivel, entre las que podemos nombrar algunas de ellas: la tumba Capilla la Ánimas, construida en 1862, el mismo año que se inauguró el camposanto; de la familia Bernardo Soto; de la Sociedad Italiana; la de John M. Keith y de la Familia Terán Ferrer, para nombrar algunas.

Además, en el Cementerio descansan los restos de 22 Jefes de Estado, Presidentes de la República, ciudadanos ilustres, educadores, religiosos, escritores, científicos, deportistas, personas que han sido parte de nuestra historia; de los cuales me permito mencionar algunos; Juan Mora Fernández, José María Castro Madriz, Juan Rafael Mora Porras, Próspero Fernández Oreamuno, Bernardo Soto Alfaro, Rafael Iglesias Castro, Cleto González Víquez, Ricardo Jiménez Oreamuno (por cierto su tumba está un poco descuidad), Federico Tinoco Granados, Julio Acosta García, León Cortés Castro, Rafael Ángel Calderón Guardia, Francisco Orlich Bolmarcich, Daniel Oduber Quirós. Además, Joaquín García Monge, Alejandro Aguilar Machado, Carmen Lyra (tumba con poco mantenimiento) y Ricardo Saprissa Ayma, entre otros.

El Cementerio General es un sitio de gran belleza arquitectónica, histórica y cultural, es un lugar digno de ser visitado por un segmento especializado de turismo local e internacional interesados en visitar camposantos, pero debe promocionarse más, mediante estrategias bien diseñadas, con personal informado y preparado que incentiven y motiven a los visitantes. En muchos países estas visitas están contempladas dentro de los paquetes turísticos como es el caso del Cementerio de la Recoleta en Argentina, Cementerio Le Perelachaise, Paris, Cementerio Judio en Praga, Cementerio Inglés en Florencia, Catacumbas de Roma y Cementerio Laurel Hill, Philadelphia.

– Administrador de Negocios