Por Carlos Vilchez Navamuel
La famosa enciclopedia digital, Wikipedia nos explica que “El verdadero origen de la Pascua se remonta al año 1513 antes de Cristo, cuando el pueblo judío emprendió su éxodo desde Egipto, hacia la Tierra Prometida. Se celebraba cada año, como recordatorio de la liberación del pueblo hebreo. En la víspera del primer día, se comían hierbas amargas mojadas en vinagre, para recordar la tristeza de la servidumbre. Y se narraban en tono cadencioso cánticos que hacían alusión a las diez plagas de Egipto”.
La misma fuente nos informa que “El cordero de Pascua era escogido por cada familia. Con el tiempo, la ceremonia de inmolación fue llevada a cabo por la clase sacerdotal. El animal debía ser un macho cabrio, sano y de un año de edad. Se inmolaba al finalizar el día; y por la noche se comía con lechugas amargas. No estaba permitido romper sus huesos, ni dejar restos de carne. Por esta razón, los israelitas se reunían en grupos, para cumplir con las prescripciones de orden sagrado. Durante los siete días posteriores al 14 de Nisán (mes del calendario israelita correspondiente a marzo – abril del calendario español), el pueblo hebreo sólo comía pan sin levadura (no fermentado), al que llamaban «ázimo» o «pan de aflicción». Los primeros cristianos ―que eran judíos― celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica que la Pascua judía, hasta que el Primer Concilio de Nicea (en el 325 d. C.) separó la celebración de la Pascua judía de la cristiana, quitando a esta los elementos hebreos. Sin embargo dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea. Hoy día la Iglesia católica mantiene el carácter móvil de la fecha de Pascua”.
Este sitio indica además que “La Pascua también llamada Pascua Florida, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria― es la fiesta central del cristianismo en la que se conmemora, de acuerdo con los evangelios canónicos, la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado. La Pascua marca el final de la Semana Santa, en la que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús. A la Semana Santa le sigue un período de cincuenta días llamado Tiempo pascual, que termina con el Domingo de Pentecostés. El Domingo de Pascua es una celebración que no se fija en relación al calendario civil. La fecha por tanto, varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril. El cristianismo oriental basa sus cálculos en el calendario juliano, por lo que su fecha se sitúa entre el 4 de abril y 8 de mayo”.
Por último Wikipedia nos explica también que “Durante este día se celebran en distintos lugares del mundo procesiones religiosas, así como celebraciones litúrgicas. Las costumbres del Domingo de Resurrección varían en todo el mundo cristiano, pero la decoración de los huevos de Pascua es algo común en muchos países del mundo occidental. El intercambio de huevos de Pascua viene celebrándose desde hace poco más de ocho siglos” y como se puede entender no eran de chocolate.
Esther Clemente en su artículo titulado ¿Cuál es el origen de los huevos de Pascua? (se refiriéndose a los huevos de pascua actuales) Nos dice que “Las primeras referencias datan del año 1820 cuando se vio por primera vez un huevo cubierto por una especie de frágil pasta de azúcar. Pero fue ya en Francia en el siglo XIX cuando la técnica se perfeccionó y se empezó a añadir la manteca de cacao a la masa, dando comienzo a la época del modelaje del chocolate. Fue el empresario chocolatero Joseph Fry, el que produjo los primeros huevos de Pascua de chocolate en Inglaterra en 1873, para posteriormente Cadbury´s seguir elaborándolos y presentando nuevos modelos y técnicas decorativas. Con el paso del tiempo, aparte de los huevos, comenzaron a fabricarse figuras de chocolate como regalo en Pascua y así en nuestro país es típico, sobre todo en Cataluña y Levante, que los padrinos regalen a sus ahijados un huevo o la popular mona de Pascua”.
Fuente http://wp.me/p2elI2-1IH