Ágora*
Guido Mora
Y se convocó el proceso para elegir las autoridades locales. Todos los partidos políticos – los nacionales, los locales y otros resucitados-, se prepararon para presentar sus candidaturas. No importaba si el candidato era bueno o malo, lo que importaba era tener candidato.
Entonces se inscribieron siete partidos políticos, todos seguros de que iban a ganar tan importantes puestos populares. Reunieron dinero, gastaron en propaganda, signos externos y pago de miembros de mesa. Si, algunos pagaron a sus miembros de mesa y hasta por votos.
Llegó el día de las elecciones. Las calles llenas de signos externos. Vehículos embanderados, camisetas, signos externos en las calles. Todos los candidatos se sentían triunfadores, aunque algunos habían hecho el ridículo en los debates y las presentaciones ante el electorado, por sus propuestas absurdas y faltas de seriedad.
Todos supusieron que los ataques, los insultos y los comentarios de mala fe darían los resultados esperados: con esos argumentos y acciones, ganarían las elecciones. La arrogancia llevó incluso a alguno de los candidatos a gritarle a un empleado de una institución que estaba deseando que pasara el proceso, que iba a ganar y que al primero que despediría sería a aquel funcionario.
Culminó el proceso electoral y tal como algunos habíamos predicho, el grupo de la izquierda triunfó.
La corta visión, la ambición de pequeños grupos que nunca han hecho nada por los ciudadanos y la prepotencia de quienes asumieron las candidaturas, permitieron que ganaran, en un proceso democrático, los que no creen en la democracia
Este no es el relato de lo ocurrido en Venezuela o en Nicaragua, es el relato de lo ocurrido en el Cantón de Montes de Oca, en donde tenemos el tristemente célebre “honor”, de ser una de las tres municipalidades, que ganaron los representantes del Frente Amplio. Esos mismos que van a Nicaragua a festejar con Ortega y la Chayo, aunque los nuevos dictadores hayan invadido nuestro territorio. Los mismos que defienden el gobierno antidemocrático de Maduro, responsable del empobrecimiento del pueblo venezolano.
Resultados del Frente Amplio
Lo ocurrido en Montes de Oca, es una realidad que puede acontecer en el resto del país. Pasó en Venezuela, en donde la oposición no logró articularse y el vacío político que generó permitió que se perpetuara en el poder un gobierno populista, que solo daño le ha causado a ese país.
La lucha de grupúsculos por intereses mezquinos divide la votación y permite que grupos de izquierda más articulados, logren obtener una mayoría, aunque el total de los votos sea pequeño, en comparación con el tamaño del Padrón Electoral.
Quienes hoy día se mofan del Frente Amplio, por la “derrota” obtenida en las elecciones municipales, están muy equivocados. El Frente Amplio no sólo ganó la Alcaldía en tres cantones, sino que por su alianza con el PAC, pudo elegir regidores en aproximadamente treinta municipalidades del país. Los representantes del Frente Amplio están presentes en al menos, 37% de los Gobiernos Locales. Si esto no es un triunfo, por favor, ¿díganme ustedes que es?
Por otra parte, amplios sectores populares, más susceptibles de votar por promesas o por expectativas que transformen su realidad, están hartos de las mentiras y de la propuesta desatinada de los partidos políticos tradicionales. Hartos de los chorizos y de la corrupción, hartos de la impunidad.
El triunfo de Luis Guillermo Solís fue el resultado de esta posición: del cansancio de las propuestas tradicionales. Los partidos políticos no lo han entendido. Continúan con una propuesta política vacía e impulsando candidaturas de personas que, aunque no están cuestionadas, no son realmente aptas a ocupar puestos públicos.
El candidato si importa
Las elecciones municipales nos demostraron que el candidato sí importa.
El triunfo de Johnny Araya en San José, de Néstor Mattis en Limón, de Roberto Thompson en Alajuela, de Gilberto Monge en Mora, para mencionar sólo algunos, representa para este proceso, el triunfo del candidato sobre el partido. En caso del Cantón Central de San José, Liberación Nacional eligió a un pésimo representante, teniendo incluso que sustituir su presencia en la propaganda política por una foto de cartón, para mostrar una mejor imagen de su candidato.
En Alajuela, por mérito propio, Roberto Thompson ganó, por su imagen y su trabajo como Alcalde. De igual manera es posible que hubiese ganado, aún si hubiese sido candidato por otro partido político.
Néstor Mattis en el Cantón Central del Limón gana, aun fuera de Liberación Nacional y a pesar de los cuestionamientos que aún prevalecen.
Gilberto Mora, triunfa, a pesar de marcharse de Liberación Nacional, la maquinaria liberacionista no lo pudo derrotar. Pesó más su imagen.
Que tomen nota los partidos políticos, porque cuando la elección es directa, el candidato si cuenta.
Para las elecciones del 2018 y ante la crisis de liderazgo nacional, los partidos políticos tendrán que postular candidatos que muestren aceptación popular, o serán castigados en las urnas.
Es indispensable que reflexionen quienes no atienden estudios de opinión serios, o se respaldan en encuestas confeccionadas a la medida, para impulsar su imagen.
Resultados para Liberación Nacional
Salir a festejar el triunfo por las 49 alcaldías obtenidas, argumentando el triunfo del Partido Liberación Nacional, es continuar con los ojos vendados.
Liberación Nacional triunfa en 49 cantones, en el 2010 había ganado en 58, pero pierde cuatro de las Alcaldías más importantes del país: San José, Puntarenas, Liberia y Limón.
Además pierde en cantones tradicionalmente liberacionistas, tal el caso de Puriscal, Tarrazú, Mora, Naranjo, Pérez Zeledón, para mencionar algunos. En general la base liberacionista sigue saliendo a votar, pero continúa drenándose el apoyo electoral de esta agrupación.
Los líderes del Partido Liberación Nacional insisten de vivir del pasado y continúan sin formular una propuesta atractiva para los electores, especialmente para los más jóvenes, en donde el mensaje del Frente Amplio puede que tenga mayor impacto.
Las dudas sobre la honestidad y los cuestionamientos por acciones pasadas en las que se han visto vinculados algunos de quienes ocuparon puestos de elección popular, continúa pesando contra la imagen del Partido. Esta situación sigue siendo visible en las redes sociales, y los medios de comunicación se encargan de fortalecer y divulgar constantemente esta percepción.
Resultados paa la Unidad Socialcristiana
El resultado de las elecciones para el PUSC puede considerarse positivo. La gente paulatinamente ha desvinculado la imagen de los Expresidentes al Partido. Ganaron 14 Alcaldías, antes tenían 9. La base electoral del PUSC volvió a ponerse la camiseta del Partido y salió a votar.
Contrario a lo que han querido señalar, como un triunfo del bipartidismo, me parece que los votantes, que se alejaron de la imagen de Calderón y Rodríguez siguen, al igual que muchos otros que votaron por Luis Guillermo Solís, sin encontrar un referente político que les satisfaga.
Por eso vuelven a sus orígenes políticos.
Resultado para las mujeres
De los 81 puestos a elección para el cargo de Alcalde, sólo 12 mujeres ocuparán la posición de Alcaldesa Municipal.
Conociendo además la integración de las papeletas para Regidores propietarios, es probable que el número de mujeres en esos puestos también se reduzca, pues generalmente la papeleta de regidores la encabezaba un hombre.
Esta situación hace presumir que el número de mujeres en los Consejos Municipales será reducido, una vez más.
Y el abstencionsmo
Por fortuna el abstencionismo bajo. Pasó de 72% al 64,8%, 7 puntos porcentuales por debajo del que se presentara en el año 2010.
No cabe duda de que conforme los Gobiernos Locales sigan ganando protagonismo en la solución de los problemas locales, los habitantes del Cantón irán brindándole la importancia que se merece este proceso electoral.
Creo que el asunto es sólo de tiempo y la reducción del abstencionismo irá dándose de manera natural y acercándose a las cifras nacionales.
Consideraciones finales
Y ustedes dirán y ¿el Movimiento Libertario o el PAC?, mejor ni hablar. No han calado ni lo harán, en el electorado nacional, siguen sin motivar a los costarricenses, por sus líderes, por sus planteamientos, o por ambos.
En rio revuelto, ganancia de pescadores. El río político costarricense sigue revuelto y el Frente Amplio demostró ser buen pescador.
Comparto la apreciación de que no se pueden derivar conclusiones contundentes sobre los resultados electorales cantonales, extrapolándolos al ámbito nacional. Al fin y al cabo, el abstencionismo es tan alto, que torna poco representativo ese resultado, sin embargo, tampoco se pueden obviar. Son producto de un malestar social que prevalece.
Los partidos políticos tradicionales siguen sin despertar emociones entre grandes sectores del electorado. Una preocupación sobre este tema: Este vacío de poder puede ser ocupado por un líder carismático, que conduzca a este país por un despeñadero. Es importante que los partidos trabajen en resolver esta crisis de liderazgo, que al parecer, ningún político actual está solventando.
Por otra parte, mal harían algunos en forzar la realidad política o jurídica para imponer sus nombres. Esta jugada los costarricenses difícilmente la perdonen.
Dentro de pocos meses comienzan los movimientos para las candidaturas presidenciales y las diputaciones orientadas a las elecciones del 2018. Seguiremos atentos a ver con que noticias nos sorprenden y si realmente comprenden las cúpulas políticas, la transformación que ha sufrido en la percepción del electorado, la política costarricense.
* El Ágora era el centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas.