—»¿Qué diría tu padre si te viera fumando ese puro?»
Enrique Hine seguía fumando imperturbable y al fin se dirige a la estimable dama para decirle:
—»¿Señora, es usted casada?»
La dama le respondió afirmativamente.
Entonces Enrique, el precoz muchacho, a su vez le dice:
—»¿Y qué diría su esposo si la viese en la calle hablando con un joven desconocido?»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
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