Efrén Arauz C.
Acaba de instalarse en Venezuela, después de dieciséis largos años, la Asamblea Nacional, de mayoría calificada de oposición, con marcadas diferencias ideológicas con el régimen chavista-madurista de inclinación izquierdista.
Independientemente de las valoraciones que han hecho muchos analistas políticos de si es el principio del fin del socialismo venezolano o si solo constituye una batalla perdida de los “bolivarianos” para luego reagruparse y continuar con su lucha, ciertamente es que opero una especie de dialéctica del poder en donde en primera instancia salen victoriosos los opositores al oficialismo actual, pero habrá que esperar resultados a corto y mediano plazo para una valoración científicamente mas seria.
Pese a que han existido amenazas del propio presidente Maduro en el sentido de instalar un parlamento popular, una asamblea paralela y la de no dotar de presupuesto a la nueva Asamblea Nacional, la realidad esta por verse, como esta por verse el éxito de este nuevo Congreso, la unidad de la oposición y sobre todo las elecciones presidenciales a celebrarse dentro de dos años.
Todo cambio es bueno si se tiene un propósito político macro, si hay un proyecto económico y social viable con el respaldo de todos los sectores y partidos, la llegada al poder del chavismo fue el producto de una reacción y una fuerte protesta contra el bipartidismo de Carlos A. Pérez —Acción Democrática— y Rafael Caldera —Copei—, ante su incapacidad para gobernar y la corrupción galopante de ambas agrupaciones políticas. Al principio se hicieron varios cambios importantes pero luego el mismo se desnaturalizo-en política no opera el cambio por el cambio mismo- y se cayo en la hiperinflación, el desempleo, la desaceleración económica y la escasez por citar algunas patologías, mas las conocidas macro corruptelas del régimen de izquierda. El pueblo despertó, reacciono, cobro y castigo, vienen tiempos difíciles, de reacomodo, de tensiones naturales entre el poder formal y el poder real, veremos que pasa….pero no se pueden hacer predicciones serias en esta materia.
La democracia es el sistema político mas elaborado, mas justo, participativo y libre que haya inventado la civilización humana, es cara, lenta y a veces ineficaz, se hace todos los días y diariamente fenece, sin embargo, con un verdadero control político, participación ciudadana, aplicación irrestricta del deber de probidad y del principio de la responsabilidad del funcionario publico, las cosas serian mucho mejor, todo radica en la aplicación de la ley, sobre todo la ley penal contra la corrupción política…. Con todas sus falencias, sus errores y sus defectos, la democracia en si, bien vale una misa en París.
– Abogado y politólogo