¿Glostoras y medallistas ahora de derecha?

Desde La Mina

Mauricio Castro

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

Tengo que confesar que una columna de Jorge Guardia que leí una mañana de desayuno rápido en mi casa en La Mina, en Santa Ana, me golpeó. Esta frase específicamente fue la que me dio duro: “Los de centro-derecha pueden volver en cualquier momento (en nuestro medio, no dar por muertos al PLN, PUSC y ML”, ¡dijo que Liberación es de derecha!

Hizo una mezcolanza: PLN con el PUSC y el ML, ¡que terrible!, que me hizo recordar conversaciones con mis hijos y sus amigos, con antiguos amigos y con viejos amigos y con contrincantes de mis épocas universitarias. Liberación siempre se mostró como un partido de centro o de centro izquierda, nunca nada hacia la derecha… ¿hasta ahora?

Si bien yo sostengo que “los glostoras y medallitas” no eran todos socialdemócratas –aunque a Carlos Revilla, editor jefe de Cambio Político, y a otros amigos y colegas no les haga gracia- tampoco puedo aceptar que se diga que eran de derecha, eran católicos con profundos sentimientos sociales, que buscaban el bienestar del mayor número y sobre todo el respeto al sufragio y la lucha contra la corrupción y la pobreza.

(Dado ese origen, insisto en mi pregunta de hace unos días: ¿apoyarán los glostoras y medallitas el aborto, el matrimonio gay y la nueva relación con la Iglesia?)

Hace unos años nos reunimos unos cuantos amigos con los que compartí sueños e ilusiones en mis épocas juveniles. Estuvieron “viejos amigos” y “antiguos amigos” y como en todas esas reuniones siempre hay tiempo para compartir y hasta para echarse unas palabritas, yo traté de decir unas cuantas cosas, pero no pude expresarlas como yo quería, y leyendo esa columna de Guardia, lo que quise decir se resume en esto:

Nuestros padres y abuelos nos veían de izquierda, incluso muy cercanos a los grupos que ellos enfrentaron en 1948 y hasta nos decían que éramos sus tontos útiles. Estábamos todos en el mismo barco siendo solidarios con los movimientos que en toda Latinoamérica y en África luchaban contra las dictaduras o el apartheid y por supuesto apoyando causas que brindaran bienestar al mayor número, pero curiosamente nuestros hijos nos ven de derecha, defendiendo a los que siempre han querido acabar las conquistas sociales ganadas con sangre desde 1948 e históricamente contra Liberación Nacional y traté de decir que teníamos que hacer un esfuerzo verdadero para que nuestros hijos no nos vieran así, que yo sabía que era difícil porque la prensa, los libros escolares y las redes sociales nos hacían ver de esa manera, de derecha.

(Los invito a que revisen los libros escolares para que vean a quienes ponen de héroes en este país…)

¿Qué acciones ha hecho Liberación Nacional para que lo metan en el mismo saco que el PUSC y el Movimiento Libertario?

Realmente fue un golpe el que me dio esa columna de Guardia. Otrora fue Liberación Nacional el faro que señalaba el camino al resto de partidos amigos en toda Latinoamérica, el que prestaba su casa para que vivieran y se refugiarán por las persecuciones que sufrían en sus países. Éramos el modelo ideal para lo que mucho tiempo después trataron de llamar “la tercera vía”.

¿Será verdad que dejamos el lado de los ideales de “los glostoras y medallitas”, el mayor bienestar para el mayor número, para pasarnos al del “mayor bienestar solo para el menor número”?

Yo prefiero seguir pensando que no, pero sin duda para que mis hijos y sus amigos cuestionen las acciones que el PLN hace o expresa y que este señor nos meta en el mismo saco tiene que, por un lado haber pasado algo y por otro, hacernos meditar.

¡Seguimos siendo glostoras y medallitas!

¡Seguimos levantando “….el estandarte a Pepe Figueres, que no ha caído y nunca caerá.”!

¿O estoy totalmente equivocado?

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