Cuando era niña soñaba
Cuando era niña soñaba con cosas grandes:
en cómo sería y dónde viviría,
con lugares exóticos y largos viajes
llenos de aventuras salvajes… Todo fantasía.
Soñaba que era profesora y daba clases,
a unos niños entusiastas y llenos de vida.
Les enseñaba lectura, escritura y mates…
Y deseaba que todos aprendieran sin prisa.
Soñaba que era una artista,
los colores no tenían secretos para mí.
Pintaba en mi lienzo fantásticas vistas,
las más espléndidas que en el mundo vi.
Soñaba que a los animales curaba hábilmente,
a todos y cada uno de ellos les daba amor,
desde el gran rinoceronte o el león más fuerte
hasta el más pequeño e insignificante roedor.
Soñaba que un potente robot construía
Que podría cocinar, aspirar y fregar.
¡Incluso las grandes ventanas limpiaría!
¡Qué maravilla de máquina para ayudar!
Soñaba que era un avezado submarinista
que exploraba las profundas aguas marinas.
Estudiaba arrecifes de coral y especies coloristas
y las exóticas criaturas que se arrastran por las salinas.
Descubrí un increíble banco de peces,
cada uno con un elegante y particular estilo.
Una suerte fue sacar las más insignificantes pequeñeces
y ver la sonrisa del tiburón que se acerca con sigilo.
Que volaba alrededor del ancho mundo soñaba
en un enorme y colorido globo aerostático.
Desde la India hasta Londres, pasando por Bostwana,
bajo un sol que parecía tan alegre como mágico.
Veía montañas, valles, ciudades, aldeíllas,
puentes, torres y océanos de costa a costa.
Ante mí se ofrecían Las Siete Maravillas
y luego descubría otras siete más remotas.
Soñaba que era una formidable atleta,
que jugaba al baloncesto en el equipo de mi ciudad.
Nuestra técnica como equipo era muy completa,
y nunca como entonces tuvimos tanta seguridad.
Soñaba que era una pequeña presidenta,
la gran líder de mi país sin comparación.
Mi objetivo no era mandar con duras reglas,
sino buscar siempre para todos la comprensión.
Así que escuchaba con muchísima atención;
leía todas las postales, mensajes y cartas.
Y con todos los ciudadanos y una fuerte ilusión,
logaríamos un mejor país todas las mañanas.
Soñaba que escribía historias que eran novelas
sobre princesas, caballeros… mil aventuras.
Incluso me sorprendía ganar el Cometa
y otros premios literarios de gran envergadura.
Pero las cartas que me mandaban mis lectores
era lo que siempre más ilusión me hacía.
Saber que inspiraba sus generosos corazones
era mi mayor tesoro y llenaba de felicidad mi vida.
Sí, de niña tuve sueños fantásticos.
Quizá tú también los tengas.
Llegad más alto que las estrellas, chicos,
y vuestros sueños…
se harán realidad de veras.
Margaret Baker
Cuando era niña soñaba
Madrid: Edaf, 2006
Texto adaptado
El Proyecto CUENTOS PARA CRECER consiste en la publicación de relatos destinados en especial a niños y adolescentes, así como a todos los que encuentran placer en la lectura.
Debido al tipo de historias ofrecidas, este proyecto permite reflexionar sobre una serie de valores considerados esenciales para el desarrollo del carácter, como la tolerancia, la solidaridad, el espíritu de diálogo y la honradez, proporcionando además un valioso instrumento de aprendizaje.
cuentosn@cuentosparacrecer.com