Destinos del mundo sorprendentes

Salto del Limón │ Península de Samaná, República Dominicana

Ubicado en la estrecha y montañosa península de Samaná, sorprende la cantidad de agua de este salto que cae en vertical y desde casi unos 40 m de altura procedente del arroyo Chico y que vierte al río homónimo. El río nace en la sierra de Samaná que, abrupta y escarpada, forma parte de la Cordillera Septentrional y se adentra en el mar Caribe dibujando la espina dorsal de esta exótica y verde península.

El microclima lluvioso de esta zona con altitudes superiores a los 500 m, junto al mar y con fuertes tormentas, propicia la existencia de un bosque tropical húmedo muy rico en fauna y árboles endémicos como la bija, la cigua, la guanábana o el higüero, así como diversas clases de palmeras. Esta parte norte de la península combina bosques, palmerales y cultivos de tubérculos, bananas y cacao que es posible comprar en estado puro.

Desde Santa Bárbara de Samaná en una excursión guiada se llega, en poco más de media hora, al poblado del Limón.

La cascada es un manto de agua que cae ininterrumpidamente a una reducida poza donde es posible ver a jóvenes bañándose o lanzándose desde los riscos. Las paredes de musgo abren pequeños hilos de agua que aumentan en época de lluvias dando, si cabe, mayor espectacularidad a esta exuberante belleza. En el río Limón se pueden practicar deportes de aventura como el ráfting o barranquismo. Igualmente es posible visitar numerosas cuevas, formadas en terrenos calcáreos sometidos a la erosión fluvial. Algunas de ellas fueron refugio de los indios taínos, los originarios pobladores de las Antillas.

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