Cueva de Waitomo │ Nueva Zelanda
Además de la belleza natural de toda gruta, con sus estalagtitas y estalagmitas, la de Waitomo, en la isla Norte de Nueva Zelanda, esconde un espectáculo único gracias a sus pequeños habitantes fluorescentes. Se trata de la larva del Glowworm, un nombre común que se da a varios tipos de larvas de insectos que brillan por el fenómeno de bioluminiscencia. Estos pequeños insectos endémicos de Nueva Zelanda, los Arochnocompo luminoso, son del tamaño de un mosquito. Anidan en el techo de la cueva y hacen que su cuerpo brille para atraer a sus presas.
La cueva se puede recorrer en barca y presenta tres niveles diferentes. El tercer nivel es el más espectacular, una enorme cavidad de unos 18 m de altura con una gran acústica, llamada la «Catedral» En medio de la oscuridad surgen estas sorprendentes hileras de larvas fluorescentes creando un maravilloso y misterioso espectáculo de la Naturaleza.
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