Santa María de Sión │ Axum, Etiopía
El santuario más sagrado en Etiopía es la Iglesia de Santa María de Sión en la ciudad de Axum. Según los etíopes, contiene la verdadera Arca de la Alianza.
El paradero de este tesoro ha sido un misterio durante más de dos mil años, una de las reliquias cristianas más buscadas de la historia. Se sabe que permaneció en Jerusalén. El Rey Salomón en el siglo X a.c. mandó construir «El templo de Jerusalén», para sustituir al tabernáculo donde se rendía culto a Dios desde el Éxodo. Existen varias hipótesis sobre lo que pasó después. Una dice que el arca está enterrada bajo el monte del Templo en Jerusalén, otra asegura que fue llevada a Etiopía.
Pero es necesario ir al principio de todo para acompañar el recorrido del arca. La reina de Saba, nacida en Axum, había oído hablar de la sabiduría del rey Salomón y viajó a Jerusalén para ser testigo de tal sabiduría. Durante su estadía en Jerusalén, la reina de Saba y el rey Salomón engendraron a Menelik, que vivió en Etiopía con su madre, país en el que más adelante sería rey. Al crecer, Menelik fue enviado a Jerusalén para educarse cerca de su padre. Años después, decidió volver a Etiopía. Se dice que su padre le regaló una réplica del arca que él cambió por la original. Supuestamente, de este modo Menelik se las ingenió para conseguir la custodia del tesoro, y llevarlo a Etiopía.
Textos antiguos relatan que el Arca de la Alianza y su tabernáculo permanecieron durante ochocientos años en la isla de Tana Kirkos, hasta que el rey Ezana de Etiopía la reubicó en Axum, en la iglesia de Santa María de Sión, custodiada por un solo vigilante. El protector del tesoro es un sacerdote que, una vez nombrado guardián oficial, a la muerte de su predecesor, permanece dentro de las rejas que preservan la capilla y conserva el título de’ guardián del arca durante toda su vida. Según las tradiciones, el sacerdote debe ser descendiente de levitas, quienes ayudaban a trasladar y cuidar el arca. Sólo a él se le permite verla, lo mismo que ocurría con los levitas durante sus viajes. Esto ha impedido ratificar su autenticidad. Sin embargo, algunas pruebas arqueológicas indicarían que sería auténtica, ya que se demostró que otras reliquias conservadas por el pueblo judío de la época del arca pertenecieron al Templo de Jerusalén.
La iglesia
Santa María de Sión no es la única que contiene un Arca de la Alianza. Cada iglesia etíope guarda un Tabot, una réplica del Arca y de sus Tablas de la Ley. Se podría decir que hay unas 20.000 réplicas de esta reliquia, distribuidas en las iglesias ortodoxas etíopes. Pero la verdadera se encuentra en la Capilla de las Tablas, al lado de la iglesia. Santa María de Sión se levantó por primera vez en el siglo IV, en Axum, uno de los primeros reinos cristianos del mundo. Tras ser destruida t por los musulmanes, hacia el siglo XIV, s la cristiandad de Etiopía se vio amenazada. Pero Santa María de Sión fue reconsatruida en el siglo XVII sobre sus propias ruinas por el emperador Fasilidas. Y ésta es la iglesia que se ha conservado hasta nuestros días. Todavía se pueden ver algunas piedras de la fundación de la Iglesia que datan del siglo IV.
Durante los servicios religiosos, la pequeña iglesia es invadida por una multitud de fieles. Los peregrinos hombres pueden entrar hasta el vestíbulo, pero les está prohibido pasar más allá. Para las mujeres todo está vedado, y deben permanecer en el patio.
Santa María de Sión simboliza las luchas y triunfos, tanto de la iglesia como de Etiopía. Es el monumento donde se coronaba a los emperadores.
En 1955, con motivo del Jubileo de Plata, el emperador Haile Selassie comenzó a construir una nueva Iglesia de Santa María de Sión junto a la antigua. A diferencia de la original, la nueva Santa María de Sión permite la entrada a las mujeres. En 1964, al lado de la vieja reliquia de Santa María, se levantó una capilla para guardar los tesoros de la iglesia y el arca.
Dentro del complejo de Santa María de Sión hay dos iglesias, la antigua y la nueva. Como todas las iglesias etíopes, siguen el modelo de construcción del Templo de Salomón, con tres zonas: un coro, un espacio sagrado donde se ofrece la eucaristía y un santuario llamado «sagrado de lo sagrado», sólo para sacerdotes. La nueva Santa María de Sión es de arquitectura moderna, más espaciosa que la anterior, y tiene una decoración muy colorida.
Lo interesante de visitar una iglesia en Etiopía es apreciar su austeridad, su penumbra, sus alfombras gastadas, su silencio. Transmiten el espíritu religioso, inalterado a lo largo de los años.
Axum también custodia otros tesoros de la humanidad: tres obeliscos del siglo IV y un sinfín de estelas monolíticas, restos de un gran imperio ya desaparecido.
Festival de Timkat
En el día más santo del calendario ortodoxo etíope, se realiza el Festival de Timkat. Miles de fieles peregrinan a Axum. Una réplica del arca es transportada por las calles de la ciudad. La gente canta y baila. La fiesta dura toda la noche. Los sacerdotes visten trajes brillantes y son protegidos con sombrillas, cuando salen del Santo de los Santos para llevar el libro de los Evangelios en procesión No hace falta ver el arca para saber que existe, sólo hay que creer en ella.