Los monasterios cristianos de Meteora o «Monasterios suspendidos del cielo» se ubican a unos 350 kilómetros de Atenas, en el norte de Grecia. Fueron edificados sobre extrañas formaciones rocosas que se elevan perpendicularmente en medio de una amplia llanura, en la desembocadura del río Pinios. Los primeros monasterios se fundaron en el siglo XIV, construidos con el fin de escapar de los turcos y albaneses. Sus primitivos habitantes habrían sido monjes ermitaños que vivían en las cuevas y querían estar más cerca del Creador. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas alemanas destruyeron o arruinaron varios de estos edificios, debido a que la resistencia griega se refugiaba en ellos. En la actualidad, sólo seis monasterios siguen habitados por monjes o monjas.
Estos Monasterios Cristianos Ortodoxos, son de gran importancia para el monacato ortodoxo griego. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.
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