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Burj Al Arab
Conocido como «el único hotel de 7 estrellas del mundo», el emblemático Burj Al Arab de los Emiratos Árabes Unidos lleva el lujo a nuevas y audaces cotas.
| Información esencial | Aunque los precios tienden a ser menores en verano, el calor puede ser insoportable para quienes no están acostumbrados. |
| Localización | Dubai, EAU |
| Zona de tiempo | UTC+4 |
| Sabía que… |
Burj Al Arab es 14 m más grande que la torre Eiffel, y solo 60 m más pequeño que el edificio Empire State. El hotel fue construido sobre un isla artificial que tardó dos años en construirse. |
| Moneda | Dirham |
Construido por 3000 empresas y contratistas, 250 diseñadores y 3500 obreros durante cinco años, incluidos dos solo para crear la isla, el hotel abrió sus puertas en 1999 con un efecto espectacular. Celebrado como el «único hotel de 7 estrellas del mundo», contribuyó a situar en el mapa a la emergente metrópolis de Dubái, transformándola en uno de los destinos de lujo más codiciados del planeta y elevando el listón de la magnificencia y el espectáculo.
En las décadas transcurridas desde entonces, los estándares no han bajado, sino todo lo contrario: el hotel sigue siendo tan fabuloso como siempre. En su interior, está decorado con casi 1800 metros cuadrados de pan de oro de 24 quilates, y su restaurante japonés Junsui alberga el techo de cristal Swarovski más grande del mundo, compuesto por 21 000 cristales brillantes.
En toda la propiedad, los suelos y las paredes están forjados con más de 24 000 metros cuadrados de mármol italiano statuario, el mismo tipo que utilizó Miguel Ángel para crear su obra maestra, el David. El hotel cuenta incluso con un equipo dedicado de 16 floristas, que elaboran arreglos con flores importadas de Holanda, Kenia, Sudáfrica y Tailandia.
Y no es solo por aparentar. Las habitaciones son legendarias, con los edredones de plumón más exclusivos del mundo, recolectados de nidos abandonados de patos eider en Islandia. Los huéspedes también pueden elegir entre 17 tipos de almohadas, dependiendo de si prefieren una infusión de aromaterapia o una variedad antienvejecimiento.
La distintiva forma de vela del hotel se eleva majestuosamente sobre las cristalinas aguas del golfo Pérsico, una vista que quizá se aprecia mejor desde el helipuerto. En 2005, Roger Federer y Andre Agassi disputaron un emocionante partido en este lugar, que también acogió un partido de tenis de mesa entre Ma Long y Liu Shiwen y los campeones olímpicos de 2012, Jike Zhang y Xiao Xia Li.
Para los que temen las alturas, la terraza ofrece otro mirador impresionante, mucho más grande, para tomar el sol junto a la piscina a 100 metros sobre el océano. Mientras tanto, bajo el mar, los visitantes pueden cenar en Al Mahara, un restaurante submarino del Ristorante L’Olivo de Capri, galardonado con dos estrellas Michelin. En conjunto, los chefs del hotel han acumulado la increíble cifra de cinco estrellas Michelin.
Añadiendo sustancia al glamour. El Burj Al Arab es la sede del Proyecto de Rehabilitación de Tortugas de Dubái, una colaboración con varias organizaciones locales. La instalación se ocupa de las tortugas marinas heridas y enfermas y, desde 2004, ha devuelto más de 1600 tortugas sanas a su hábitat natural.
En 2021, por primera vez en su historia, el hotel comenzó a ofrecer visitas guiadas a sus entrañas, lo que permite echar un vistazo excepcional a un nivel de lujo que haría sonrojar incluso al más mimado de los emperadores romanos. Situado en un lugar prístino a lo largo de la impresionante costa de Dubái, es un destino imprescindible para todos aquellos que pasan por el emirato.
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