Monte Rushmore
Realice una peregrinación al monumental santuario de la democracia estadounidense.
Información esencial | Si es posible, disfrútelo al amanecer para una experiencia menos concurrida. |
Localización | Dakota del Sur, USA |
Zona de tiempo | UTC-7 |
Sabía que… | Desde el 2021 el monte Rushmore ha resivido a más de 2,5 millones de visitantes |
Moneda | Dólares US |
En menos de un año, había convencido al escultor Gutzon Borglum para que visitara el estado y aceptara el encargo. Sin embargo, Borglum puso dos condiciones. En primer lugar, consideraba que la superficie muy picada y erosionada de las Agujas no era adecuada para esculpir y sugirió que la cara sureste del monte Rushmore sería mejor. En segundo lugar, sugirió que los retratos de las leyendas del Salvaje Oeste se sustituyeran por figuras más significativas: los presidentes estadounidenses.
Así comenzó el monumento más majestuoso de Estados Unidos. Durante 14 años, 400 trabajadores se encargaron de esculpir los rostros de cuatro presidentes (de 18 metros de altura) en el granito del Rushmore. George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt fueron los cuatro jefes de Estado elegidos, cada uno de ellos seleccionado por su papel en la protección y expansión de la república estadounidense. Los rostros fueron revelados minuciosamente a partir de la dura roca; las secciones más grandes se eliminaron con dinamita y las más pequeñas se moldearon con taladros.
Borglum no vivió para ver cumplida la obra de su vida. Murió en marzo de 1941, pero su hijo, Lincoln, vio los últimos retoques seis meses después. El padre Borglum tenía en realidad ambiciones aún más grandiosas, ya que quería que los presidentes fueran representados hasta la cintura y añadir un panel con la forma de la Compra de Luisiana para conmemorar los hitos de la expansión estadounidense. Esas sugerencias fueron rápidamente rechazadas por motivos de coste, al igual que la campaña para añadir a la activista por el sufragio femenino Susan Anthony junto al cuarteto presidencial.
Aunque sigue estando incompleto en cuanto a la visión inicial de su escultor, el Monte Rushmore sigue siendo un magnífico santuario de la democracia estadounidense.
Para comprender realmente la magnitud de este logro, diríjase al Museo Lincoln Borglum, con sus sofisticadas exposiciones multimedia: pulse el detonador para recrear la explosión de dinamita en la cara del Monte Rushmore y vea dónde trabajó Gutzon Borglum en las maquetas a escala de la montaña. Desde allí, diríjase a la Grand View Terrace, el mejor lugar para tomar fotos de toda la escultura, y luego acérquese a cada uno de los cuatro rostros en el Presidential Trail. Este sendero de un kilómetro (media milla) pasa cerca de cada rostro y ofrece una oportunidad ideal para avistar un águila calva, el animal nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos nativos americanos siguen considerando las Black Hills como territorio sagrado y ven la escultura como otro ejemplo de la apropiación de sus tierras.
No obstante, no hay motivo para apresurarse a visitar las Black Hills. Con las tasas actuales de erosión, se cree que las cuatro narices presidenciales, cada una de seis metros de longitud, acabarán desgastándose en 2,4 millones de años.
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