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La Torre Eiffel
Suba a la atracción instantáneamente reconocible que ofrece una vista elevada de la capital francesa
| Información esencial | Reserve el tiquete de solo escalera para evitar las colas en las horas pico |
| Localización | París, Francia |
| Zona de tiempo | UTC+1 |
| Sabía que… | La Torre Eiffel fue durante 41 años la estructura más alta del mundo hasta que el edificio Chrysler la sobrepsasó en 1930 La Torre Eiffel fue salvada de la destrucción en 1909 en parte debido a su hablidad para albergar antenas de radio elevadas |
| Moneda | Euro |
La torre de celosía de hierro forjado se construyó en París en un periodo de dos años para la Exposición Universal que acogió la capital francesa en 1889. Bautizada con el nombre de Gustave Eiffel, cuya empresa la diseñó y construyó, la torre recibió al principio un apoyo poco entusiasta y muchos parisinos se opusieron a la erección de lo que consideraban una monstruosidad metálica. Sin embargo, a los turistas les encantó su construcción y las vistas que ofrecía de la capital. La Torre Eiffel era también un excelente emplazamiento para antenas de radio, por lo que las autoridades parisinas decidieron no desmantelarla al cabo de 20 años, como estaba previsto en un principio.
Prepárese para llegar a la cima por etapas. La primera planta, sorprendentemente espaciosa, permite a los visitantes deambular y explorar exposiciones informativas y pantallas táctiles Los más atrevidos deberían dar un paseo por la pasarela acristalada. Aunque la primera planta sólo tiene 57 metros de altura -una nimiedad comparada con los 330 metros que hay hasta la punta de la antena más alta de la cima-, el suelo sigue pareciendo estar muy lejos. La segunda planta ofrece unas vistas magníficas de París y es el lugar en el que los amantes de la buena mesa deben hacer una parada para degustar los platos del restaurante Le Jules Veme, galardonado con una estrella Michelin (las reservas son relativamente fáciles de conseguir siempre que se reserve con unas semanas de antelación).
La mayoría de la gente llega a la primera y segunda planta en ascensor, aunque algunos valientes suben los 674 escalones desde la planta baja. Desde aquí, sin embargo, sólo hay ascensores hasta arriba. Cuando se abran las puertas, se encontrará a 276 metros del suelo. Aquí arriba es más tranquilo, pero el viento se deja sentir. Gustave Eiffel solía tener un apartamento en la cima para entretener a sus invitados, que ha sido reconstruido con efigies de cera del creador de la torre, Thomas Edison, pero los visitantes modernos pueden disfrutar de una copa en el bar de champán. Pero asegúrese de mirar tanto hacia fuera como hacia dentro, disfrutando de las vistas desde la que sigue siendo la tercera plataforma de observación más alta de Europa más de 130 años después de su construcción.
Los que no tengan cabeza para las alturas pueden disfrutar igualmente de la explanada, maravillándose ante el tamaño de las cuatro patas que soportan más de 10.000 toneladas. Y no se olvide de acercarse a la Torre Eiffel por la noche, cuando 20.000 bombillas doran a la Dama de Hierro durante cinco minutos cada hora. Entre los lugares favoritos para posarse mientras la torre centellea figuran el puente Pont Neuf y la plaza del Trocadero.
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