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ALBAÑIL │ August Sander, 1928
LA FOTOGRAFÍA DE August Sander tiene cierta formulación. Pero ése era su objetivo. Al presentar a médicos, granjeros, cocineros y mendigos con la misma crudeza, el alemán Sander convirtió a todo el mundo en el hombre de todos los días. Se propuso demostrar que hay mucho que aprender de todos los estratos de la sociedad, señalando: «Podemos saber por la apariencia el trabajo que alguien hace o deja de hacer; podemos leer en su rostro si es feliz o tiene problemas, porque la vida deja inevitablemente su huella en él». El retrato más célebre de Sander, el de un albañil de Colonia (Alemania), encarna esa idea. Aunque el trabajo de este obrero conlleva esfuerzo y sudor, mantiene un porte orgulloso. El encuadre clásico, con las líneas de los ladrillos evocando las del chaleco del albañil, refuerza la dignidad del sujeto. Sander reunió a Albañil y otros retratos suyos en la monumental People of the 20th Century (Gente del siglo XX), la primera obra que documentaba una cultura a través de la fotografía. Las fotografías de Sander celebran la importancia del individuo, elevando el retrato de la gente corriente a la categoría de arte.
Basado en un especial de la revista Time
