Bajito, pero eso si, uno de los leales admiradores del Licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno.
Cuando este gran político cartaginés volvió a ocupar por tercera y última vez la presidencia de la república, Sanchito fue a visitarlo a la Casa Presidencial. Lo pasaron al despacho de don Ricardo, y después de los saludos de estilo, el amigo Sancho le dice:
—“Don Ricardo, vengo a …”.
El «Brujo del Irazú», sin dejar que su amigo y partidario concluyera la frase, le replicó:
—“¿A verme y a pedirme un puesto; no es eso?».
El Licenciado Sancho Guevara, ofuscado, viendo a don Ricardo que casi se ponía de pie, tomó valor y le dijo:
—“Quiero que me nombre en un cargo diplomático”.
El señor Presidente de la República que aguardaba en esos momentos una visita de confianza, le contesta:
—“Lo siento mucho, Sanchito. Es usted muy inteligente, muy capaz, pero muy chiquito”.
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.