El Doctor don Ramón Zelaya Villegas, gran amigo de don Cleto, orador de prestigio y abogado de nota, fue designado por el propio candidato para que levantara tribuna en el vecino pueblo de Guadalupe. Así lo hizo. Pronunció un domingo, a la salida de misa, subido en una de las bancas de la plaza pública, uno de sus más afortunados discursos. Cuando bajó de la tribuna, don J . Z. J., propagandista del otro partido, del Fernandismo, y figura de relieve en la política de aquel entonces, sube a la tribuna azul del Partido Republicano para replicarle al Doctor Zelaya su perorata incendiaria contra don Máximo Fernández y su partido. Pero al notar el Doctor Zelaya que a don J. Z. J. se le llenaba la boca de saliva y ésta salía como surtidor, y para ridiculizarlo hasta lograr desmoralizarlo, dijo:
—“¡Señores: ahora, a abrir sus paraguas!”…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.