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DEMI MOORE │ Annie Leibovitz, 1991
LA ESTRELLA DE HOLLYWOOD Demi Moore estaba embarazada de siete meses de su segundo hijo cuando apareció en la portada de Vaniry Fair con sólo su traje de cumpleaños. Una imagen así no era inusual para Moore, que grabó el nacimiento de su primer hijo con tres cámaras de vídeo. Pero no tenía precedentes en un medio de comunicación convencional. La retratista Annie Leibovitz creó una imagen que celebraba el embarazo tanto como excitaba, mostrando cómo la maternidad podía ser no sólo empoderadora sino también sexy. La editora de la revista, Tina Brown, consideró el acto de Moore una declaración valiente, «una nueva joven estrella de cine dispuesta a decir: “Estoy preciosa embarazada”, y sin avergonzarse de ello». La foto fue la primera de los medios de comunicación que sexualizaba el embarazo, y muchos la consideraron demasiado chocante para el quiosco. Algunas cadenas de supermercados se negaron a venderla, mientras que otras la ocultaron como si fuera pornografía. No lo era, por supuesto. Pero era la portada de una revista provocativa, e hizo lo que sólo las mejores portadas pueden hacer: cambiar la cultura. Antes, el embarazo era un asunto relativamente privado, incluso para las figuras públicas. Después de la foto de Leibovitz, los partos de las famosas, las fotos de maternidad desnudas y las instantáneas de paparazzi de las barriguitas de los bebés se han convertido en industrias en sí mismas.
Basado en un especial de la revista Time
