Imágenes más influyentes de la historia

MADRE MIGRANTE. Dorothea Lange, 1936

LA FOTO QUE hizo más que ninguna otra por humanizar el coste de la Gran Depresión estuvo a punto de no producirse. Dorothea Lange condujo hasta Nipomo, al norte de Los Ángeles, y pasó por delante del rudimentario cartel «Pea-Pickers Camp» (Campo de recolectores de guisantes). Pero a la fotógrafa de la Administración de Reasentamientos del gobierno le dio la lata y finalmente se dio la vuelta. En el campamento, Lange, nacida en Hoboken (Nueva Jersey), vio a Frances Owens Thompson y supo que estaba en el lugar adecuado. «Vi y me acerqué a la madre hambrienta y desesperada en la escasa tienda de campaña, como atraída por un imán», escribió Lange más tarde. La cosecha de la granja se había congelado y no había trabajo para los recolectores sin hogar, así que Thompson, de 32 años, vendía los neumáticos de su coche para comprar comida, que se completaba con los pájaros que mataban los niños. Lange, que creía que se podía entender a los demás estudiándolos de cerca, encuadró estrechamente a los niños y a la madre, cuyos ojos, gastados por la preocupación y la resignación, miran más allá de la cámara. Lange tomó seis fotos con su cámara Graflex 4×5, y más tarde escribió: «Sabía que había grabado la esencia de mi misión». Posteriormente, Lange informó a las autoridades de la difícil situación de los que se encontraban en el campamento, y éstas enviaron 9.000 kilos de alimentos. De las 160.000 imágenes tomadas por Lange y otros fotógrafos para la Administración de Reasentamientos, Migrant Mother se ha convertido en la fotografía más icónica de la Depresión. A través de un retrato íntimo de los estragos causados en todo el país, Lange puso rostro a una nación que sufría.

Basado en un especial de la revista Time