En una ocasión se presentó a su clínica un paciente que sufría de una enfermedad grave. Después de un minucioso examen, diagnosticó “tisis galopante”.
Al saber el enfermo lo que tenía, le dice a su médico, muy tranquilamente:
—“No se preocupe doctor. ¿Por cuánto me la pone a trotar?”…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.
COMENTAR EN FACEBOOK