El Presbítero Calvo gozó de una popularidad en Costa Rica, por su carácter afable y bondadoso.
Cuando estuvo de visita por los Estados Unidos de Norteamérica, no se quedó lugar que el Presbítero Calvo no conociera.
Un amigo suyo que lo acompañó en el viaje nos contaba que cuando este ilustre sacerdote veía en las bodegas o pulperías el rótulo de “Fine Groceries”, solía exclamar:
—“¡Vaya con los machos éstos!: ¿Cómo pueden haber groserías finas?’. . .
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujos de Noé Solano. Usado con autorización.