El Hotel de El Resplandor, El Stanley
Todo empezó con un sueño.En septiembre de 1974, el exitoso novelista Stephen King estaba de vacaciones con su mujer, Tabitha, en el Hotel Tanley de Estes Park, Colorado. «Deambulando por sus pasillos, pensé que parecía el escenario perfecto -quizá el arquetípico- para una historia de fantasmas», ha contado King. «Aquella noche soñé que mi hijo de tres años corría por los pasillos, miraba hacia atrás por encima del hombro, con los ojos muy abiertos, gritando. Le perseguía una manguera de incendios».
Esta fue, por supuesto, la inspiración para la clásica novela de King de 1977, El resplandor, en la que el Stanley se convirtió en el Hotel Overlook de la prodigiosa imaginación del escritor. Construido en 1909 por el inventor F. O. Stanley, el hotel de 140 habitaciones está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos, pero cuando King lo visitó había vivido tiempos mejores. Antes de que programas de televisión como Ghost Hunters convirtieran la caza de espíritus en un deporte nacional, el gran hotel estaba perseguido por el rumor de que estaba embrujado. Este hecho se convirtió, paradójicamente, en una atracción después de que El Resplandor lo pusiera en el mapa. Hoy en día, la dirección exalta la reputación del hotel ofreciendo acceso a un vidente residente, visitas diurnas y nocturnas y visitas familiares.
A diferencia de Jack Torrance, los visitantes probablemente no encontrarán a una mujer descompuesta en la bañera de la habitación 217, pero se dice que en ella habita el fantasma de Elizabeth Wilson, una antigua criada conocida por meterse en la cama entre parejas no casadas. Otros fantasmas incluyen a Paul, el antiguo encargado de mantenimiento del hotel, que todavía hace cumplir el estricto toque de queda del hotel a las 11 de la noche diciendo a los noctámbulos «¡fuera!». Un espíritu zumbón llamado Lucy merodea por la Sala de Conciertos, y un espectro llamado Eddie es conocido como un lujurioso, que acaricia el pelo de las clientas y besa sus mejillas. (Una vez le llamaron el «Hombre Apestoso», pero ahora ha encontrado el equivalente espectral del jabón).
Más que el «lugar arquetípico para una historia de fantasmas» de King, el Stanley es, según la antigua investigadora paranormal interna Lisa Nyhart, «una Disneylandia para espíritus».
Basado en The world’s most haunted places de LIFE