La seriedad de la política en broma y con fisga
William Hayden Quintero
Desde junio 2024 el politólogo Claudio Alpízar nos advirtió, o especuló, sobre la posibilidad de que Rodrigo Chaves renunciara a la presidencia de la República en julio 2025 para ser candidato a diputado, con un partido chavista, en las elecciones 2026. Furibunda lo desmintió Pilar Cisneros, la mamá política del chavismo, quien en esta semana salió a la prensa para anunciarnos que en efecto el presidente está valorando la posibilidad de renunciar con el fin de ser diputado. Chaves consultado al efecto en sus peroratas etílicas y show de circo de los miércoles, a carcajada suelta y antes las risas y plausos de foca de sus corifeos y arrastrados del gabinete, dijo que tal vez sí y que tal vez no, puede ser o puede no ser, pero sí fue contundente en que sí va a la Asamblea Legislativa lo hará como presidente del Directorio Legislativo cuando se evaporen de la oficina de la presidencia los olores a Cofal impregnada por la ancianidad de Rodrigo Arias, según colige, por las frotaditas que se da con este ungüento a cada rato, ya que está en el ocaso de su vida. Dios le ha permitido a Rodrigo Arias llegar a la edad de una vejez respetable, padre, abuelo, y me pregunto si le dará a Rodrigo Chaves con sus burlas y sátiras llegar a la edad de Rodrigo Arias. Puede que sí y puede que no. Ya Arias llegó, ¿pero llegará Chaves? Por la ley del Karma puede ser que tal vez no.Se está haciendo común en nuestra sociedad que un gran fragmento de la misma se burle y desprecie a los ancianos. No se dan cuentan que sus abuelos, padres, parientes, conyugues y quizás ellos mismos son adultos mayores, o sí no, en breve tiempo pueden llegar a ser ancianos, unos útiles para la sociedad y otros inútiles que existieron y se fueron, sin pena ni gloria. Chaves no es un niño, ni joven, es un adulto mayor, y puede ser que sí llega a viejo pueda necesitar “cofalearse” en el mejor de los casos si gozara de una salud envidiable y de no necesitar de cuidados intensivos por sus enfermedades de viejo o perdida su mente en el olvido. “Con la vara que mides serás medido”. Le pregunto a sus seguidores y que le aplauden y le ríen todas las majaderías y exabruptos al presidente. Ustedes que quizás ya son adultos, sus padres, abuelos y parientes que lo son, aplaudirán y continuarán riendo estas majaderías de cantina. Le pregunto a los miembros del gabinete presidencial. ¿No les da vergüenza, por un misero salario, continuar en sus puestos aplaudiendo como focas los desmanes y vejámenes de su jefe y ser coparticipes del desmejoramiento de nuestra democracia? En donde está su dignidad.
Pero intuyo algo más serio en estas burlas del presidente. No me trago el cuento que Chaves quiera ser diputado para obtener impunidad y evitar ir a juicio y ser acusado penalmente. Algo muy maquiavélico al estilo Bukele se puede estar cocinando a fuego acelerado. Me explico. El chavismo intenta presentarse a las elecciones del 2026 con un partido propio o con un partido taxi. Aspiran con la gradería de sol que los sigue a ganar en la primera ronda y alcanzar 40 diputados. Si pasan a la segunda ronda, esperan ganar también la presidencia de la República. En estos sueños, se ven dominando democráticamente con los votos del pueblo que los sigue, el Poder Ejecutivo (presidencia de la República) y con la mayoría de votos en la Asamblea Legislativa lograr que Rodrigo Chaves sea el presidente del Directorio (ya lo dijo) en los cuatro años (2026-2030), con los cual se garantizan también dominar el Poder Legislativo. Esto sería una Dictadura Democrática, porque se respetaron los caminos de la democracia y se evitó un impopular golpe de Estado. Con paciencia y maña la Araya Chaves logra lo que ha intentado y no ha podido por las barreras de la democracia pero que al mismo tiempo le facilitan el portillo: Ser Dictador.
Fácil. Dominando los dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, también poco a poco pueden ir haciéndose del Poder Judicial llenando, con sus votos, las vacantes judiciales. Dictadura Democrática Perfecta. Adiós a la división de Poderes. Pueden hacer y deshacer. Es más, no necesitan los 40 diputados. Con 29 que tengan logran pasar todo los que se le ha rechazado al actual gobierno y con 38 pueden suspender las garantías individuales y convocar y dominar una Constituyente para hacer la nueva Constitución al estilo de Bukele, Maduro y Ortega. Ojalá esté equivocado con esta premonición y le pido a Dios que me equivoque por el bien de nuestra democracia y de Costa Rica.