Los primeros encuentros
¿Revelan los textos antiguos cuándo y si los extraterrestres viajaron a la Tierra?
LA LITERATURA de todas las culturas antiguas clásicas abunda en descripciones de fenómenos aéreos inusuales. El lector moderno conoce estos fenómenos como ovnis -objetos voladores no identificados- y formas de vida extraterrestre.
Las posibles pruebas de la existencia de ovnis y extraterrestres se remontan miles de años atrás, a los antiguos dibujos rupestres. Las cuevas de Nlaux, en Francia, tienen un diagrama de lo que parece exactamente una nave espacial de una película de ciencia ficción de los años 50, dibujado hace unos 12.000 años. Objetos voladores en forma de disco se encuentran en dibujos rupestres de Itolo, Tanzania, que datan de hace más de 20.000 años. En cuevas de Australia y en el desierto del Sahara, en Argelia, se han encontrado representaciones de seres extraterrestres, algunos de ellos con cascos espaciales.
Los textos antiguos describen fenómenos que muchos consideran los primeros informes sobre ovnis. En el Antiguo Testamento, el profeta Ezequiel cuenta que vio figuras aladas de aspecto humano que manejaban extrañas ruedas mecánicas. El antiguo poema épico indio, el Ramayana, relata: «El carro Puspaka… ese carro aéreo y excelente que va a todas partes a voluntad… ese carro parecido a una nube brillante en el cielo». ¿Podría este texto de 1.700 años de antigüedad estar describiendo una reluciente nave espacial extraterrestre?
Aunque la mayoría de los relatos históricos sobre ovnis pueden atribuirse a fenómenos naturales, varios informes antiguos aún no tienen explicación. Estos relatos se describen en un artículo escrito por Richard Strothers, de la NASA, que apareció en la revista Classical Journal en 2007:
- El célebre historiador Josefo informó de un «ejército celeste» sobre Judea en el año 65 d.C. «Por todo el país se veían carros en el aire y batallones armados que se precipitaban por las nubes y rodeaban las ciudades».
- En el 74 a.C. miles de soldados romanos fueron testigos de un extraño acontecimiento aéreo. «De repente, el cielo se partió en dos y se vio caer un enorme cuerpo llameante: …. En forma, era como una jarra de vino, y en color, como plata fundida», escribió el biógrafo griego Plutarco.
- Un encuentro cercano del tercer tipo -observación de un ser extraterrestre- fue relatado por el historiador romano Livio en el año 214 a.C.: «En Hadria se vio un altar en el cielo; a su alrededor había formas de hombres vestidos de blanco resplandeciente.»
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel