Por Michael Fischer (dpa)
Berlín/Río de Janeiro, 17 nov (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, partió esta tarde a la cumbre del G20 en Río de Janeiro, que será la última a la que acuda antes de someterse a una moción de confianza en el Bundestag (Parlamento), que tal como están las cosas a día de hoy, perderá.
En la próxima cumbre a la que asista, una de la Unión Europea los días 19 y 20 de diciembre, ya será «solo» canciller en funciones tras la previsible derrota parlamentaria. Pero lo que aún no es seguro es si para entonces también será el candidato de su Partido Socialdemócrata (SPD) a la Cancillería en las elecciones adelantadas del 23 de febrero.
Aunque ya anunció que se presenta a la reelección, la dirección del partido se ha abstenido hasta ahora de nombrarlo con una resolución ejecutiva. Esto habría sido posible el pasado lunes, pero no fue así.
El resultado es un debate cada vez más intenso sobre su posible sustitución como candidato por Boris Pistorius, el actual ministro de Defensa, que es mucho más popular en las encuestas.
¿Cuestión de supervivencia para el SPD?
Varios políticos socialdemócratas se han pronunciado abiertamente a favor de Pistorius. Serdar Yüksel, del SPD en la ciudad occidental de Bochum, declaró recientemente a la revista «Stern» que el ambiente en el partido es claramente favorable a un cambio. «Si se preguntara a los miembros del SPD, el 80 % estaría a favor de Pistorius», afirmó.
Que Scholz vuelva a presentarse no es solo una decisión personal, dijo. «La cuestión ahora es si el SPD sobrevivirá».
La cúpula de los socialdemócratas lleva días intentando en vano contrarrestar el creciente debate. «Olaf Scholz es el canciller. Y todos los responsables del SPD han dejado claro en los últimos días que le apoyamos», dijo de nuevo el líder del partido, Lars Klingbeil, este fin de semana al margen de un acto del SPD en Essen.
Sin embargo, poco antes del viaje del canciller a Río, Franz Müntefering, probablemente el antiguo líder vivo más popular del partido, también se pronunció. A sus 84 años, pidió que la decisión se tomara en un congreso del partido, si fuera necesario entre varios candidatos. «La oposición a candidatos en el propio partido es posible en principio y no es un signo de impotencia. Es democracia practicada», declaró al diario «Tagesspiegel».
Scholz cancela su viaje a México
En esta situación, Scholz estará ausente casi tres días. La cumbre de Río se centrará en la lucha contra la pobreza, la reforma de instituciones internacionales como la ONU, el FMI y el Banco Mundial, la protección del clima y, por supuesto, las guerras de Ucrania y Oriente Próximo.
Paralelamente, el canciller mantendrá conversaciones bilaterales, entre ellas con el presidente chino, Xi Jinping.
Scholz tenía previsto viajar el martes por la tarde a México, el único país latinoamericano del G20 que aún no ha visitado en sus casi tres años de mandato. Sin embargo, esta parte del viaje se canceló «debido a la situación actual», para «estar pronto de vuelta aquí en Berlín», según sus allegados.
El canciller aterrizará de vuelta en Berlín el miércoles por la mañana. Entonces debería ser solo cuestión de días que se tome la decisión sobre la cuestión de si es candidato.
La dirección del partido ya no esperará hasta la convención socialdemócrata prevista para el 11 de enero. Para el 30 de noviembre está prevista en Berlín una «conferencia de victoria electoral», en la que el candidato a canciller hará su primera gran aparición.
Mucho depende del propio Scholz. En su tradicional rueda de prensa de verano, en julio, prácticamente se proclamó candidato a canciller. «Me presentaré como canciller para volver a serlo», dijo entonces.
Aunque en una entrevista publicada este viernes en el diario «Süddeutsche Zeitung», Scholz respondió con evasivas, hoy volvió a ser tajante antes de subir al avión a Brasil y dijo que no renuncia a ser candidato.
Los sondeos no le son favorables. En una encuesta del instituto demoscópico Insa publicada el sábado por encargo de la edición dominical del diario «Bild», el SPD ganó un punto porcentual, hasta un 16 %, pero sigue a 16 puntos de la oposición conservadora de la alianza CDU/CSU, que suma un 32 %.
En Río, Scholz se encontrará con alguien que quizá pueda darle algún consejo: el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden. Tras las dudas sobre su estado físico y la masiva presión pública, el político, de 81 años, retiró su candidatura a la reelección en favor de su vicepresidenta, Kamala Harris. Sin embargo, no sirvió de nada. Harris perdió frente al republicano Donald Trump, que volverá a la Casa Blanca el 20 de enero.