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Núremberg (Alemania), 17 nov (dpa) – Un rebaño formado por unas 600 ovejas atravesó hoy el centro de la ciudad alemana de Núremberg, en el sur de Alemania, en un acontecimiento que se repite cada año en noviembre.
El pastor Thomas Gackstatter conduce así a su rebaño a los pastos de invierno al oeste de Núremberg, en el estado federado de Baviera. Desde hace algún tiempo, el espectáculo atrae a numerosos curiosos que observan a las ovejas a su paso por las calles y plazas del centro de la ciudad y hacen fotos con sus teléfonos móviles.
Incluso los expertos de la Agencia de Medio Ambiente de Núremberg se sorprendieron del interés que despertó el año pasado. Por eso este año informaron al público antes del paso, también para que los ciudadanos mantengan los caminos despejados y a los perros alejados.
En verano, las ovejas de Gackstatter y otros rebaños que pastan en los alrededores de la ciudad de Núremberg se pasean por diversos prados como protectores del paisaje. Según la Agencia de Medio Ambiente, el pastoreo de ovejas tiene una larga tradición en la segunda ciudad más grande de Baviera.
Las ovejas solo comen determinadas hierbas y pastos y ablandan el suelo con sus pezuñas. Esto crea hábitats para animales y plantas poco comunes.
Según la Asociación Alemana para la Conservación del Paisaje, las ovejas también se utilizan en otras ciudades alemanas como Augsburg y Ulm, en el sur del país, y Wittstock/Dosse, en el este.
Esto beneficia a ambas partes: a las autoridades locales les resulta más barato dejar que las ovejas pasten en las zonas verdes que segarlas, y los pastores encuentran pastos para sus ovejas, cada vez menos numerosas por falta de espacios abiertos.
