El mantra liberacionista

Iván Barrantes Ruiz

Con respecto a la carta de renuncia de José Maria Figueres Olsen al directorio político del Partido Liberación Nacional, la misma, no me convence. Esta claro que el objetivo de la misiva es reforzar la idea de una convención cerrada. Craso error.

Un partido tan grande como el @plncr no se puede cerrar y reforzar la percepción de acuerdos entre cuatro paredes o de candidatos escogidos a dedo. Por otro lado, comparar la dinámica de un partido político con la de un club o colegio de profesionales o una cooperativa,es absurdo. Un partido se alimenta de diversas preferencias, desde las más duras (el militante), pasando por el simpatizante, hasta con el que coquetea, dado ADN liberacionista que muchos llevan dentro por historia y tradición familiar.

La convención que le ganó Laura Chinchilla a Johnny Araya Monge votaron mas de 500 mil personas. La del 2017 que le ganamos a Figueres con Antonio Álvarez Desanti, votaron 430,000 personas y la del 2021 que ganó Figueres vs Rolando Araya Monge fueron casi 450,000 votantes. Eso se llama energía.

Es tan obtusa la visión de las cosas para darle la espalda a esa energía? Qué es esa contradicción de cerrar la participación en un partido que anda con la lloradera y retahíla de la mal entendida renovación?. Solo en una gran elección abierta pueden surgir nuevos liderazgos, en una elección cerrada, semi cerrada o como quieran llamarla, es mantener el status quo. Hay que predicar con el ejemplo .

Los argumentos para no hacer una elección abierta son risibles:

1. Una eventual intervención e infiltración de Chaves para direccionar votos. Eso es ridículo, el Chavismo tiene cero capacidad de organización, ni siquiera pueden mover a su gente para sus manifestaciones y otros (a lo máximo logran 1,0000 personas)
2. El Narco. En una elección de casi 500 mil personas, para lograr incidir y mover las agujas, mínimo, hay que tocar 50 000 personas. El narco no trabaja así, de hecho, esa opción de elección cerrada o semi cerrada le da mucho más opción al narco.
3. Una elección abierta deja muchas heridas. Por supuesto, esa es la lógica del poder. En ese sentido, un partido que no tenga capacidad de reunificarse después de una escaramuza interna, menos podrá gobernar un país.

Si mi abuelo viviera no lo creería, el partido político más grande, el que ha marcado la historia, el de las grandes transformaciones, secuestrado por nimiedades y en un total y completo juego de chapas.

Desde que regresé hace 10 años a Costa Rica, me convencí y mantengo el mantra:

“El peor enemigo del PLN es el mismo PLN”.

– Analista político