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La huelga de Pullman fue un conflicto laboral significativo en la historia de Estados Unidos que ocurrió en 1894. Surgió en la ciudad de Pullman, Illinois, que era una ciudad de compañía fundada por George Pullman, el dueño de la Pullman Palace Car Company. Esta empresa fabricaba vagones de lujo para trenes. Pullman construyó una ciudad donde los trabajadores de su empresa vivían y donde todo, desde las viviendas hasta las tiendas, era controlado por la compañía. Aunque las condiciones de vida eran mejores que en muchas otras ciudades industriales, los trabajadores sentían que las rentas y los precios en las tiendas eran excesivamente altos.
La depresión económica de 1893 afectó gravemente a la empresa de Pullman, lo que llevó a la compañía a recortar salarios en un 25% o más, pero sin reducir las rentas y los precios en la ciudad de la compañía. Esto provocó un gran malestar entre los trabajadores, que sentían que estaban siendo explotados, especialmente porque no podían pagar las rentas con sus salarios reducidos.
En mayo de 1894, después de que la empresa se negara a negociar, los trabajadores de Pullman decidieron hacer huelga. La huelga fue organizada por la American Railway Union (ARU), liderada por Eugene V. Debs, y se extendió rápidamente a otras compañías ferroviarias cuando la ARU decidió no manejar trenes que llevaran vagones de Pullman.
La huelga se convirtió en un conflicto nacional que paralizó gran parte del sistema ferroviario del país. En respuesta, las compañías ferroviarias y el gobierno federal argumentaron que la huelga estaba afectando el correo y el comercio interestatal. El presidente Grover Cleveland envió tropas federales para reprimir la huelga, lo que resultó en enfrentamientos violentos que dejaron muertos y heridos.
La intervención federal y la represión violenta llevaron al fin de la huelga. Eugene V. Debs y otros líderes sindicales fueron arrestados, y la ARU fue debilitada significativamente. Sin embargo, la huelga de Pullman dejó un legado duradero en la historia laboral de Estados Unidos, evidenciando la creciente tensión entre trabajadores y capitalistas durante la Revolución Industrial y llevando a un mayor reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
La huelga también influyó en la creación del Día del Trabajo en Estados Unidos, ya que el presidente Cleveland, buscando apaciguar a los trabajadores tras la huelga, apoyó la creación de un feriado nacional en septiembre para honrar a los trabajadores.
Día del Trabajo (Labor Day)
En Estados Unidos, el Día del Trabajo (Labor Day) se celebra el primer lunes de septiembre en lugar del 1 de mayo debido a razones históricas y políticas.
Orígenes diferentes: El Día Internacional de los Trabajadores, celebrado el 1 de mayo, tiene sus raíces en el movimiento obrero internacional, particularmente en la lucha por la jornada laboral de ocho horas y en la conmemoración de los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas que fueron ejecutados en 1886 tras la huelga de Haymarket. En muchos países, este día es una celebración de la clase trabajadora y sus logros.
Decisión política: En Estados Unidos, la celebración del Día del Trabajo en septiembre se originó a finales del siglo XIX, cuando el movimiento laboral estaba en pleno apogeo. En 1887, Oregón fue el primer estado en establecer oficialmente el Día del Trabajo en septiembre. En 1894, el presidente Grover Cleveland firmó una ley que estableció el Día del Trabajo como un feriado nacional, buscando apaciguar las tensiones después de la violenta represión de la huelga de Pullman.
Distanciamiento del 1 de mayo: Una de las razones por las que el gobierno de Estados Unidos optó por septiembre en lugar del 1 de mayo fue para desvincular la festividad de las connotaciones socialistas y comunistas asociadas con el Día Internacional de los Trabajadores. En lugar de alinearse con los movimientos obreros internacionales, el gobierno estadounidense prefirió una celebración que enfatizara la paz y la reconciliación laboral.
Así, el Día del Trabajo en Estados Unidos se enfoca en celebrar los logros económicos y sociales de los trabajadores, pero en una fecha distinta al 1 de mayo, lo que refleja una decisión consciente de diferenciarse del movimiento obrero internacional.
