A la sala de redacción asistían a tertuliar los amigos del recordado humorista y poeta así como también gentes que llegaban a contarle a su Director sus cuitas y a pedirle remedio a sus males.
En cierta ocasión se presentó una señora a solicitarle a Miguel Ángel Obregón consejos, pues tenía la intención de divorciarse de su marido.
La buena señora al contarle al Cholo que tenía solamente ocho días de casada y que su esposo le había tirado a la cara miles de palabras hirientes, su intención era divorciarse.
El Director de «La Semana», asombrado, le contesta:
—»¿En tan pocos días de matrimonio tantas palabras?»…
Y la señora le responde al instante:
—»Si señor… ¡me tiró el Diccionario de Costarriqueñismos de don Carlos Gagini!»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con autorización.