Agosto 10, 2024
Redacción
Más de 100 personas han sido asesinadas y decenas han resultado heridas este sábado por el bombardeo del Ejército israelí en una escuela en Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, que servía como refugio para desplazados por la guerra. Israel afirma que el objetivo era un centro de comando de Hamás, lo que el grupo niega. La ofensiva en Gaza ha dejado más de 39.600 muertos.
DEIR AL-BALAH, Gaza — Un ataque aéreo israelí impactó en la madrugada del sábado una escuela en la Ciudad de Gaza que había sido convertida en albergue, causando la muerte de al menos 100 personas, según informaron las autoridades de salud palestinas. Este es uno de los episodios más mortales en el conflicto entre Israel y el grupo insurgente Hamás, que ha durado 10 meses.
El ejército israelí admitió la autoría del ataque y aseguró que su objetivo era un centro de mando de Hamás ubicado dentro de la escuela. Sin embargo, el grupo insurgente negó esta afirmación.
La operación en la escuela Tabeen, situada en el centro de la ciudad, también dejó 47 personas heridas, según informó el servicio de ambulancias y emergencias del Ministerio de Salud de Gaza. La escuela, al igual que muchas otras en la Franja de Gaza, servía como refugio para personas que habían sido desplazadas por los combates.
Un video del lugar mostraba paredes destruidas en el edificio de gran tamaño. En el suelo, empapado de sangre, se veían escombros, pedazos de concreto, metal retorcido, ropa, muebles caídos y otros restos. Un automóvil ennegrecido, con las ventanas rotas, también estaba cubierto de escombros.
Fadel Naeem, director del hospital al-Ahli en la Ciudad de Gaza, informó que el centro recibió 90 cadáveres de víctimas del operativo, así como restos de al menos otras 10 personas.
El ataque ocurrió antes del amanecer, sin previo aviso, mientras la gente oraba en una mezquita dentro de la escuela, relató Abu Anas, un testigo que participó en las labores de rescate.
“Había personas rezando, otras lavándose, y algunas durmiendo en el piso superior, incluyendo niños, mujeres y ancianos», dijo. «El misil cayó sobre ellos sin previo aviso, el primero y luego el segundo. Los sacamos en pedazos».
Tres proyectiles atravesaron la escuela y la mezquita dentro de ella, donde se refugiaban unas 6.000 personas desplazadas por la guerra, según Mahmoud Bassal, portavoz de los rescatistas de Defensa Civil, que operan bajo el gobierno de Hamás.
Muchos de los fallecidos quedaron irreconocibles, y Bassal señaló que es probable que el número de víctimas mortales aumente. Entre las víctimas, había muchas mujeres y niños.
Hasta el 6 de julio, Naciones Unidas informó que 477 de las 564 escuelas en Gaza habían sido atacadas o dañadas debido al conflicto. En junio, un ataque israelí contra una escuela que albergaba a desplazados palestinos en el centro del territorio dejó al menos 33 muertos, incluyendo 12 mujeres y niños, según las autoridades sanitarias locales.
El jueves, el ejército israelí atacó dos escuelas que refugiaban a desplazados en el este de la Ciudad de Gaza, causando al menos 15 muertes, según funcionarios hospitalarios.
Israel ha culpado a Hamás por la muerte de civiles en Gaza, argumentando que el grupo pone en riesgo a los no combatientes al utilizar escuelas y vecindarios residenciales como base para sus operaciones y ataques.
Los servicios de inteligencia israelíes informaron que unos 20 insurgentes de Hamás y de la Yihad Islámica, incluidos altos mandos, usaban el complejo escolar de Tabeen para planear ataques contra las tropas israelíes, según el teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz del ejército, en un comunicado publicado en la red social X.
Izzat al-Rishq, un alto mando de Hamás, negó la presencia de insurgentes en la escuela.
Shoshani también cuestionó las cifras de víctimas proporcionadas por el Ministerio de Salud palestino.
Israel explicó que el centro estaba ubicado junto a una mezquita que servía como refugio para los residentes de la Ciudad de Gaza.
Un testigo relató que la mezquita y las aulas compartían el mismo edificio: la sala de oración estaba en la planta baja y la escuela en los pisos superiores. Al parecer, un misil atravesó las aulas y explotó en la mezquita, agregó.
El ataque ocurrió mientras mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto intensificaban sus esfuerzos para que ambas partes llegaran a un acuerdo de alto el fuego, con el fin de calmar las tensiones en la región tras el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y de un alto cargo de la milicia libanesa Hezbollah en Beirut.
Egipto, que comparte frontera con Gaza y actúa como un mediador clave, afirmó que el ataque a la escuela demostraba que Israel no tenía intención de negociar un alto el fuego ni de detener la guerra.
La vecina Jordania también condenó el ataque, calificándolo como una “flagrante violación” del derecho internacional.
El viernes por la noche, dos ataques aéreos separados dejaron al menos 13 muertos, incluyendo tres menores y siete mujeres, en el centro del territorio, según informaron fuentes hospitalarias. Un reportero de AP contó los cuerpos en el hospital Mártires de al-Aqsa en la ciudad de Deir al-Balah.
Uno de los ataques alcanzó una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, causando la muerte de siete personas, todas mujeres excepto una. El otro ataque impactó en una casa en Deir al-Balah, matando a otras seis personas, entre ellas una mujer y tres menores, según el hospital.
La ofensiva militar de Israel en Gaza ha cobrado la vida de más de 39.600 palestinos y ha dejado más de 91.700 heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. La guerra fue desencadenada por un ataque de Hamás el 7 de octubre, cuando combatientes palestinos asaltaron el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando a otras 250 como rehenes.
Más de 1,9 millones de los 2,3 millones de habitantes que residían en Gaza antes de la guerra se han visto obligados a abandonar sus hogares, desplazándose repetidamente a otras partes del territorio para escapar de las ofensivas. La mayoría de ellos ahora se encuentran hacinados en campamentos situados en una zona de unos 50 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa del sitiado enclave palestino.