Anecdotario costarricense

EN N LA MEMORABLE sesión del 22 de abril de y l96l, en que la Asamblea Legislativa conoció, debatió y rechazó, casi por la unanimidad de los votos presentes, la moción del Diputado Licenciado Enrique Obregón Valverde, tendiente a darle un voto de reconocimiento y simpatía al Gobierno totalitario cubano presidido por Fidel Castro y condenando la supuesta intervención de los Estados Unidos del Norte, el Diputado don Juan Guillermo Brenes Castillo hizo uso de la palabra para defender dicha moción. Al finalizar su discurso, en las barras, totalmente ocupadas por las distinguidas damas que forman el respetable grupo «Acción Femenina Cristiana», se oyeron silbidos y aplausos.

El Diputado Brenes Castillo se le acerca a su compañero de Cámara, el Diputado Licenciado don Félix Arcadio Montero Chacón, ya fallecido y le dice:

—»¡Qué raro es todo esto! ¡Unas damas me aplauden y otras damas me silban!»

Fue entonces cuando el Diputado Montero Chacón, asomando una sonrisa burlona en sus labios, le responde al instante:

—»No seas ocurrente Juan Guillermo. Las damas que aplauden, están aplaudiendo a las ¡damas que te silban!» …

Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Usado con autorización.