Doble falta

Federico Malavassi

Federico Malavassi

El Presidente Chaves, engañando a todo el mundo con el pretexto de buscar un mejor pago por el uso de frecuencias, ha irrespetado la previsión legal que preceptuaba cómo renovar las concesiones para el uso de frecuencias.

Tal peligrosa acción ha venido precedida de ataques a Canal 7, a su personero René Picado, a su conspicuo periodista Ignacio Santos y a numerosas alusiones a la que él y sus coristas denominan “prensa canalla”.

Poniendo a la sociedad costarricense al borde del “apagón radiofónico” y ridiculizando la importante labor de la Radio y la Televisión costarricenses en una reducción de argumentos que se enfocan en una vieja ley, ha roto la relación jurídica imperante y ha anunciado (sin los obligados fundamentos jurídicos) la realización de concursos para el otorgamiento de las frecuencias.

Alimentó el odio con alguna antelación haciendo comparaciones inequívocas, falaces y maliciosas entre la supuesta facturación de un canal de TV y lo que pagan los usuarios de las frecuencias. Su coro de esbirros repitió hasta la saciedad tan desviada comparación.

Sin embargo, con tal desvirtuada acción, el Poder Ejecutivo violenta la libertad de expresión y abusa peligrosamente del poder. Los usuarios a Derecho han hecho en tiempo la solicitud de renovación y durante el período de posibilidad de objeción más bien la SUTEL recomendó las peticiones. No hay modificaciones en el marco de regulación de las radiocomunicaciones que autorice la arbitraria y caprichosa decisión administrativa.

Pero, hecho un análisis, resulta que algunos prójimos del Presidente no están a Derecho en sus frecuencias ni en posición adecuada para renovar. Hay suficientes pruebas.

¿Será que la acción el Ejecutivo es un camuflaje para beneficiar a sus amigos? ¿Hasta dónde se extenderá entonces la trama urdida para perjudicar a unos y beneficiar a otros? ¿Será que por este tipo de acciones es que le estorba tanto la actividad fiscalizadora de la Contraloría General de la República?

Juzguen mis amables lectores si es falta, doble falta o triple falta. Para mí es abuso y desviación de poder, nulidad grosera y manifiesta y suficiente causa para determinar responsabilidad personal de ¿servidor? público. Además de despojar a la gente de su legítimo trabajo, al mejor estilo de un tiranuelo, Chaves los carga de insultos, exposición pública a la picota y ofensas.

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