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Octubre 27, 2023
Margaret Besheer
Desde la ONU creen que el asedio a la población de Gaza los está «estrangulado» piden acción urgente para abrir canales para que pueda fluir la ayuda humanitaria a una población civil que sufre las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás
NUEVA YORK — El secretario general de la ONU advirtió el viernes que el sistema humanitario en la Franja de Gaza se enfrenta a «un colapso total» y que si no llega la ayuda y el combustible necesarios, los civiles enfrentarán «consecuencias inimaginables».
«La miseria crece minuto a minuto», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado. «Sin un cambio fundamental, el pueblo de Gaza se enfrentará a una avalancha de sufrimiento humano sin precedentes», dijo.
Sostuvo que Naciones Unidas no podrá seguir entregando ayuda dentro de Gaza sin un «cambio inmediato y fundamental» en la forma en que está entrando. Agregó que el sistema de verificación de mercancías en el cruce fronterizo de Rafah con Egipto debe ser ajustado para que muchos más camiones puedan ingresar sin demora a la Franja de Gaza, controlada por Hamás.
«Cada uno debe asumir sus responsabilidades», dijo. «Este es el momento de la verdad. La historia nos está juzgando a todos».
Más temprano, el viernes en Jerusalén, el jefe de la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos advirtió que los habitantes de Gaza están siendo «estrangulados».
«Mientras hablamos, la gente en Gaza está muriendo», dijo a periodistas el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini. «Están muriendo no solo por las bombas y los ataques, pronto, muchos más morirán a causa de las consecuencias del asedio impuesto a la franja de Gaza. Los servicios básicos se están desmoronando, la medicina se está acabando, la comida y el agua se están acabando».
Desplazamientos bajo bombardeos israelíes
Alrededor de 2,2 millones de personas viven en la Franja de Gaza, y las Naciones Unidas estiman que más de 1,4 millones de ellas han sido desplazadas por las hostilidades que estallaron tras el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre contra pueblos y ciudades israelíes que mató a 1.400 personas.
Desde entonces, Israel ha estado bombardeando objetivos de Hamás en Gaza y ha impuesto un bloqueo. Miles de civiles palestinos han muerto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que el 41 % de los muertos son niños.
Gaza ha estado bajo un apagón eléctrico total durante 18 días. Después de dos semanas de negociaciones internacionales, los primeros suministros de socorro llegaron el 21 de octubre. En total, 74 camiones que transportan alimentos, agua y medicinas han entrado en Gaza esta semana, pero no han repostado. La ONU esperaba recibir ocho camiones más el viernes.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que envió seis camiones con suministros médicos y un equipo de cirugía de guerra a Gaza el viernes. Antes de la crisis, unos 500 camiones de suministros entraban diariamente en Gaza.
Lazzarini dijo que la ayuda que está llegando es muy insuficiente. «Estos pocos camiones no son más que migajas que no harán la diferencia para 2 millones de personas», dijo a los periodistas. «Debemos evitar transmitir el mensaje de que unos pocos camiones al día significan que se levanta el asedio a la ayuda humanitaria. No lo es», apuntó.
Reiteró los llamados de la ONU a un alto el fuego humanitario inmediato. «Esto no es mucho pedir», ahondo el alto representante del organismo global.
Sin combustible para mover ayuda
La falta de combustible amenaza todo el esfuerzo humanitario. La UNRWA se ha quedado sin sus últimos suministros de combustible e Israel no ha permitido la entrada, diciendo que Hamás lo desviará para su maquinaria de guerra. Israel también considera que Hamás ha almacenado grandes cantidades de combustible y lo está acaparando con fines militares.
Sin combustible, los convoyes de ayuda no pueden hacer sus entregas, los hospitales no pueden hacer funcionar los generadores que mantienen en funcionamiento el soporte vital y otras máquinas, las plantas desalinizadoras de agua dejarán de funcionar y más panaderías cerrarán.
«Solo dos de nuestras panaderías contratadas tienen combustible para producir pan en este momento y mañana podría no haber ninguno», según Samer Abdeljaber, del Programa Mundial de Alimentos (PMA). «Esto sería un golpe terrible para las miles de familias que viven en refugios y que han estado dependiendo de las entregas diarias de pan».
El PMA dijo el viernes que solo dos de las 23 panaderías en Gaza que utilizan para alimentar a casi un cuarto de millón de personas siguen funcionando.
Vía diplomática
En Nueva York, los diplomáticos se encuentran en el segundo día de una sesión especial de emergencia de la Asamblea General de la ONU. Están debatiendo una resolución presentada por Jordania como jefe del grupo árabe de Estados miembros que pide «una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca a un cese de las hostilidades». Se esperaba una votación más tarde el viernes.
«El derecho a la autodefensa no es una licencia para matar impunemente», dijo el ministro de Relaciones Exteriores jordano, Ayman Safadi, al inicio de la reunión el jueves. «El castigo colectivo no es defensa propia. Es un crimen de guerra».
Agregó que Israel probablemente ignorará cualquier resolución de la Asamblea General, pero que las naciones aún deben votar por ella y tomar una posición a favor de la paz. Las resoluciones de la Asamblea General no son jurídicamente vinculantes, pero expresan la voluntad de la comunidad internacional.
El enviado de Israel dijo que su gobierno no está en guerra con el pueblo palestino, sino con Hamás, a quienes llamó «nazis modernos». El embajador Gilad Erdan criticó la propuesta por no mencionar a Hamás, y rechazó los llamados a un alto el fuego, diciendo que Israel «erradicaría completamente las capacidades de Hamás» utilizando todos los medios disponibles para hacerlo.
«Cualquier llamado a un alto al fuego no es un intento de paz», dijo Erdan. «Es un intento de atar las manos de Israel, impidiéndonos eliminar una gran amenaza para nuestros ciudadanos».
El enviado de Washington criticó la propuesta por carecer de una condena a Hamás y no hacer un llamado a la liberación incondicional de los más de 220 rehenes que secuestraron de Israel.
«Estas son omisiones del mal y dan cobertura y potencian la brutalidad de Hamás», dijo la embajadora Linda Thomas-Greenfield a la asamblea el viernes. «Y ningún Estado miembro, ningún Estado miembro, debería permitir que eso suceda».
Canadá ha presentado una enmienda que contiene ambos elementos, y la Asamblea votará más adelante si la incluye en la resolución propuesta.
Thomas-Greenfield dijo que es importante que una vez que termine el conflicto actual, no haya un retorno al statu quo anterior al 7 de octubre.
«El statu quo es insostenible y es inaceptable», dijo. «Esto significa que cuando termine esta crisis, tiene que haber una visión de lo que viene después. En nuestra opinión, esa visión debe centrarse en una solución de dos Estados. Llegar allí requerirá esfuerzos concertados por parte de todos nosotros».
La Asamblea General convocó su período extraordinario de sesiones después de que el Consejo de Seguridad no aprobara una resolución similar en la que se pedía un alto el fuego humanitario. El consejo consideró cuatro textos diferentes, pero ninguno de ellos obtuvo el apoyo necesario o fue bloqueado por un veto.
Voz de América
