El libertador Mora ilumina el camino

Armando Vargas Araya

Armando Vargas

Nuevos documentos personales del Presidente Juan Rafael Mora ingresaron hoy al Archivo Histórico Nacional. Correspondencia original del siglo 19, publicaciones de inicios del siglo 20, fotografías, álbumes y revistas son parte de la donación entregada por doña Marysia Pinto Echeverría, tataranieta del Héroe Nacional.

Destacan las fotografías de los familiares de Don Juanito y cartas que escribió a su esposa, entre ellas la última de 1860 antes de ser víctima del asesinato de Estado. También sobresale un álbum sobre el centenario de su nacimiento y volantes de sus proclamas en la Guerra Patria Centroamericana 1856-1857. El Archivo Histórico creará el fondo “Juan Rafael Mora”, ampliado con documentos gubernamentales y notariales.

A título de Presidente Emérito de la Academia Morista Costarricense fui invitado a decir estas palabras en la actividad:

¡Qué paradigmática forma de celebrar el Mes de la Patria con esta donación de documentos puestos a buen recaudo a lo largo de varias generaciones por los descendientes del Presidente Juan Rafael Mora, nuestro Libertador y Héroe Nacional!

¿Podemos imaginar siquiera la repercusión que tendría un acto similar con documentos de Simón Bolívar en Colombia, Benito Juárez en México, José Martí en Cuba, José de San Martín en Argentina o George Washington en los Estados Unidos? Porque tales adalides son los pares de nuestro Padre de la Patria, al igual que Mohandas Gandhi en la India, Giuseppe Garibaldi en Italia o Nelson Mandela en Sudáfrica.

El filósofo y jurista Antonio Zambrana, dijo en el Teatro Nacional hace 128 años: “El ínclito Don Juan Rafael Mora, destaca en medio de la crisis [de la Guerra Patria Centroamericana] como símbolo perfecto de aquella democracia purísima, como centinela desvelado de la Patria, como guardador integérrimo de la confianza entera por vuestro pueblo depositada, como magistrado modelo de los que llevan el timón con previsora prudencia si la mar está quieta y con arrojo obstinado si los vientos hierven y se alborota el océano”.

El catedrático norteamericano Stephen J. Clark ha escrito: “Su trascendencia en la historia costarricense quizá pueda ser comprendida más fácilmente por los estadounidenses a través de una comparación con Abraham Lincoln. Esta analogía puede basarse en los muchos paralelismos entre los dos presidentes, tales como sus modestos orígenes académicos, el rol central desempeñado por ellos en la preservación de sus respectivas repúblicas ante pavorosas amenazas militares, y el hecho de que ambos fueran asesinados poco después de alcanzar sus más grandes triunfos”.

Somos testigos, pues, de un acto de la más alta significación en la tarea constante de custodiar, preservar, organizar, facilitar y divulgar el patrimonio documental de la Nación, constituido por escritos y publicaciones declarados de valor científico y cultural por el Archivo Nacional.

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Estos papeles del Libertador de Costa Rica fueron salvaguardados durante más de dos décadas por su señora viuda, la Primera Dama doña Inés Aguilar Coeto, en el exilio salvadoreño y tras su repatriación al país.

Luego, doña Inés los encomendó al cuidado de la menor de su prole, hija póstuma del Padre de la Patria, doña Juana Rafaela Mora Aguilar, quien contrajo nupcias con el magistrado don Pedro Loría Iglesias, que hizo crecer el fondo documental en especial con un álbum en dos gruesos tomos sobre el centenario del nacimiento de Don Juanito.

Más adelante, la colección fue confiada a la curaduría de la nieta del Prócer, doña Clemencia Loría Mora, casada con don Arturo Echeverría Carazo.

Después pasó a manos de la bisnieta de Don Juanito, doña Marta Echeverria Loría, quien casó con don Edgar Pinto Hernández.

Y así, de generación en generación, los documentos han estado por muchos años en el hogar de la tataranieta del Presidente Mora, doña Marysia Pinto Echeverria, viuda de don Guillermo Pacheco Gurdián, la que en la plenitud de su espléndida existencia ha decidido entregarlos, sin costo alguno, al Archivo Nacional.

¡Cuántas ofertas en colones, dólares o euros han rechazado los descendientes de don Juan Rafael y doña Inés, a aquellos que pretendían lucrar con este patrimonio documental en las subastas de coleccionistas en Londres, Nueva York o San José!

Los hogares de las familias Mora Aguilar, Loría Mora, Echeverría Loría y Pacheco Pinto recibieron siempre con generosidad a los investigadores que llegaban a consultar los documentos de Don Juanito. Entre otros, cabe recordar a Raúl Aguilar Piedra, Alejandro Alvarado Quirós, Manuel Argüello Mora, Joaquín Bernardo Calvo Mora, Raúl Lucas Chacón, Juan Durán Luzio, Ricardo Fernández Guardia, Cleto González Víquez, Manuel de Jesús Jiménez, Francisco Montero Barrantes, Lorenzo Montúfar, Rafael Obregón Loría, Clotilde Obregón Quesada, Hernán G. Peralta, Joaquín Vargas Coto y Faustino Víquez.

De todo corazón tenemos que agradecer a doña Marysia, y en ella a los descendientes del Prócer, esta acción patriótica de magnánimo desprendimiento. En verdad, pueden ustedes gozar de la satisfacción que produce el deber cumplido por 163 años.

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Para construir el porvenir de la Patria, hay que escudriñar la raigambre implantada y la sabiduría milenaria de nuestros ancestros acumulada en el transcurso de 14.000 años, desde que hay seres humanos asentados en el territorio de la Costa Rica actual.

La civilización de libertad y diversidad, junto a la cultura de convivencia y paz desarrolladas sosegadamente – sin prisa pero sin pausa – por 560 generaciones, es un tesoro por rescatar. Dentro de esa recuperación, Don Juanito Mora ilumina como un faro el sendero de nuestra vida.

En esa Costa Rica profunda están ciertamente las claves de “esas fuerzas del buen sentido y de la justicia, de los ideales de que ahora muchos se burlan, para que” – en conceptos inspirados por don Ricardo Jiménez Oreamuno – “volvamos, los de arriba, los de abajo y los del centro, a La Vía Costarricense que nos dio fama en el mundo y en la cual vivió el país una vida serena, de trabajo y honestidad en que pudo avanzar moral y materialmente”.

Esta es la perspectiva esperanzadora del acto que nos congrega hoy en torno al Padre de la Patria.

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Mora

En la imagen, descendientes de Don Juanito junto a los miembros de la mesa principal: doña Marysia Pinto Echeverría, la Directora del Archivo Nacional Carmen Campos Ramírez, la Ministra de Cultura y Juventud Nayuribe Guadamuz Rosales y Armando Vargas Araya.

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