Por Jon Kokura
Si alguien tenía los días contados y sabía que su fin sería de un modo violento, ese era Yevgueni Viktorovich Prigozhin. El creador y líder del grupo mercenario «Wagner». Bautizado así en honor al músico y compositor alemán Richard Wagner. Todo hombre cuando escucha; «La cabalgata de las valquirias» de Wagner, se siente Napoleón en plena batalla.Prigozhin tenía 62 pirulos, había nacido en San Petersburgo, una de las ciudades más lindas del mundo. Criado sólo por su madre, ante el temprano fallecimiento de su progenitor. Fue un delincuente juvenil, a los 20 años lo mandaron en cana por unas estafas y estafitas que cometió. Le dieron una larga condena 13 años, pasó nueve tras las rejas. Se hizo millonario en el negocio de las comidas. Desde vianditas de guiso de lentejas entregadas a domicilio. Hasta finos y suculentos banquetes para la elite rusa.
Después creó la Organización Militar Wagner.
Y el desempeño de sus mercenarios en combate ha sido sobresaliente, en África, Siria y sobretodo en Ucrania.
En Bajmut, Ucrania (Artiómovsk en ruso). En una batalla que duró meses, el grupo Wagner derrotó a lo mejor del Ejército de Ucrania armado hasta los dientes por la OTAN, se estima que uno sesenta mil soldados ucraniano pasaron por lo que los analistas militares llamaron «La picadora de carne». Bajmut que fue fortificada desde el 2014, con cientos de túneles y bunkers subterráneos, era considerada inexpugnable. Aún así, la agrupación Wagner venció.
Fue la primera vez, en la historia de las guerras modernas, que una agrupación militar privada derrotó a un ejército regular.
Prigozhin lo hizo. Y estuvo ahí, en el campo de batalla, poniéndole el pecho a las balas. Despidiendo a sus hombres caídos, cientos de ellos.
Puteó contra Zelenski, ante las cámaras, porque comenzó a mandar adolescentes y ancianos a combatir contra sus soldados profesionales (están los vídeos en redes alternativas). Mandó al carajo a Serguí Shoigú el Ministro de Defensa de la Federación Rusa. Yevgueni Prigozhin no tenía filtro, decía lo que pensaba y cuando quería.
El 23 de Junio Prigozhin marchó con sus hombres y carros de combate a Moscú. En una suerte de; «Golpe de estado, a ver si resulta la cosa».
Zelenski estaba eufórico, y salió en la tele diciendo que Putin había huido lejos de Moscú. Pero el golpe no resultó, ni Putin huyó de Moscú, ni nada por el estilo.
Putín consideró a Prigozhin un vil traidor y ahí se terminó la amistad.
Y Prigozhin, al que ya se la tenían jurada los ucranianos, la CIA, la OTAN, el Servicio de Inteligencia de Francia, de Inglaterra, de Polonia, el Ministro de Defensa de Rusia y hasta Don Evaristo, el verdulero de mi barrio, (lo de Don Evaristo contra Prigozhin no sé el motivo exacto, sospecho que es por unos diarios que el pelado ruso llevó fiadas y nunca pagó)
Así el líder de Wagner agregó otro enemigo a su larga lista; Vladimir Putin.
Alguien derribó el avión en que Yevgueni Prigozhin viajaba desde Moscú a San Petersburgo.
Don Evaristo dice que él no fue, no le creo, es un hombre muy vengativo…