DENTISTA
GRAN amigo de dar bromas, se las toleraba a sus amigos. Una de las últimas veces en que conversé con él fue en una recepción en la Embajada de Bélgica. Le conté que recientemente había contraído nuevas nupcias con una mujer «que dejaba a todos los hombres con la boca abierta» y que se la iba a presentar. Fui y busqué a Gloria y la llevé a donde estaba don Pepe en animada conversación con algunos diplomáticos. Después de presentarlos le aclaré que mi cónyuge dejaba a todos los hombres con la boca abierta porque era dentista de profesión. El ex Presidente sonrió tiene usted toda la razón – me dijo – y se apartó de los diplomáticos para continuar hablando conmigo y con mi esposa. Nos contó que recientemente se había divorciado y, categórica y jocosamente afirmó: «El que pierde una mujer no sabe lo que gana».Anécdota de Gerardo Trejos
Tomado del Anecdotario del elespiritudel48.org
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