GUSTOS LITERARIOS
DON Pepe fue muy exigente en sus gustos literarios. Siempre dijo que él no perdía el tiempo leyendo un libro que no tuviese al menos 50 años de haber sido escrito.«Costó muchísimo ponerlo a leer a García Márquez. Decía que podía haber obras que, al cabo de diez años, nadie leería más y que había que esperar a que pasara el tiempo y que otros dictaminarán qué servía y qué no…», recordó Alberto Cañas.
«Yo le regalé El coronel no tiene quién le escriba, pensando en que era lo más adecuado para él, pero nunca supe si lo leyó».
Indudablemente, don Pepe era un devoto de los clásicos y se sabía de memoria interminables poemas de Rubén Darío, Bécquer y Gaspar Núñez de Arce, pero también admiró a «clásicos» locales, como Carmen Lyra, Carlos Luis Fallas y Joaquín Gutiérrez.
Anécdota de Alberto Cañas
Tomado del Anecdotario del elespiritudel48.org.