CONVIVENCIA
DURANTE el gobierno de los hermanos Tinoco, ocupaban la misma celda, como reos políticos, nuestro don Adán Acosta y el laureado poeta José Albertazzi Avendaño.En ocasiones, las autoridades no permitían a los visitantes acercarse a menos de 300 metros del penal. En esas ocasiones, tanto don Adán como Albertazzi usaban el camastro, que puesto verticalmente en el centro de la celda, permitía ver desde las rejas de la ventana alta de la misma, a las personas que, ansiosas esperaban noticias de sus parientes prisioneros.
Una vez, Albertazzi divisó a dos señoras que esperaban en el puente del bajo de la Penitenciaría, pero no las pudo reconocer:
-Hombre, Adán, le dijo, ¿quiénes serán aquellas dos señoras que esperan que las dejen entrar?
Don Adán, subiéndose y poniendo los puños a manera de binóculos, le contestó:
-PUES HOMBRE, NO VES QUE SON LAS QUE VIVEN CON NOSOTROS.
Eran las esposas de ambos que esperaban su turno para pasar.
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.