Anecdotario Costarricense

COSAS DE AMIGOS

CUANDO don Adán Acosta tenía su bufete en las famosas y antiguas «Arcadas», hoy Gran Hotel Costa Rica, nos cuenta que hicieron un gran robo en todas las oficinas y que, sin embargo, no se explicaba por qué la única oficina de la cual no se llevaron nada fue de la suya.

Como todos los dueños comparecieron a la Agencia de Policía a relatar detalles del robo, don Adán escuchó la declaración del cabecilla de los ladrones, quien confesaba su delito ante la autoridad. Entre otras preguntas el Agente le hizo la siguiente:

-¿Y por qué sólo en la oficina de don Adán no te robaste nada?

Ah, señor Juez, contestó el ladrón: «¡ES QUE DON ADAN Y YO SOMOS MUY BUENOS AMIGOS!

Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.