AUTOMOVILISTICAS
TENÍA don Adán un automóvil de su hijo en un garaje que alquilaba, y un supuesto amigo del doctor había solicitado varias veces el vehículo ya que el doctor Acosta Guzmán, su hijo y dueño del automóvil, no se encontraba en el país. Una última vez que, el que se hacía pasar por íntimo amigo del galeno le solicitaba nuevamente el auto, don Adán le mandó a decir:Díganle a ese señor que definitivamente no le presto el carro, Y QUE MI TRASERO NO ES GARAJE.
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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