DISCREPANCIA DE PARECERES
DISCUTÍAN algunos amigos médicos, entre ellos el Dr. Acosta Guzmán, hijo de don Adán, sobre una epidemia de enterocolitis que se había presentado con fuertes diarreas y afirmaban la eficacia de varios medicamentos para combatirla.Uno opinaba que las «sulfas», nuevo descubrimiento alemán, era lo mejor. Otro, que los antiamébicos debían proporcionarse a manos llenas, etc., etc., a lo que don Adán muy serio les dijo:
«Miren muchachos, yo les garantizo que para una diarrea muy grave, no hay nada mejor que la «SEROTERAPIA».
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
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