Anecdotario Costarricense

NO QUIERO RETENER EL PODER PARA NO MANCHARME CON SANGRE DE HERMANOS

Durante la emergencia del Siete de Noviembre de 1889, el Lic. don Bernardo Soto pudo retener el poder, apoyado en los cuarteles.

Yo puedo dominar la situación y restablecer el orden, comentaba con un amigo que le sugería quedarse en el poder, pero tendría que producir, necesariamente, derramamientos de sangre entre hermanos. Prefiero resignar el mando.

Entonces le entregó al Dr. Durán y se fue a su casa …

Tomado Anecdotario Costarricense de Francisco María Núñez