El nuevo pasante recibió, en alguna oportunidad, a uno de los mejores clientes de don Leonidas. El cliente explicó su caso, pero el joven pasante apenas entendía lo que aquél decía.
-«Joven, parece usted tonto, le dijo el cliente ya cansado de tanto explicar un asunto que era sencillo por demás».
El joven pasante se quejó más tarde a don Leonidas de la frase que le había sido dicha y que él estimaba injuriosa.
Después de escucharle atentamente, el señor Pacheco le respondió con cierta ironía y gran talento:
«No se preocupe, ya hablaré yo con mi cliente y le diré que nunca debe llamar a las cosas por su verdadero nombre».
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora.
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