Por Benno Schwinghammer, Lucia Weiss, Anne-Sophie Galli y Jörn Petring (dpa)
La población mundial crece, pero cada vez más lentamente. Esto plantea a la humanidad tanto ventajas como desafíos.
La notable marca de 8.000 millones de habitantes en el planeta se alcanzará, según las Naciones Unidas, cerca del 15 de noviembre próximo.
Pero más allá de esta cifra impresionante, el ritmo de crecimiento poblacional es cada vez más lento, y a partir de 2080, para cuando se estima que unos 10.400 millones de personas habitarán la Tierra, no se espera que crezca más, según escribe Naciones Unidas en un informe con motivo del Día Mundial de la Población.
Para el director de la división de Población de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), John Wilmoth, esta tendencia global -a pesar de todas las diferencias regionales- ofrece muchas oportunidades, especialmente para los países en desarrollo.
Además de en la lucha contra la pobreza y el hambre, esto vale sobre todo en la educación, porque un menor número de niños aumenta la atención que se le presta a cada niño, dijo Wilmoth a dpa.
El experto de la ONU señaló que, sin embargo, la otra cara de la moneda del descenso de la natalidad es que la población en su conjunto envejece y una mayor proporción llega a una edad en la que depende de la asistencia. En particular, porque la esperanza de vida también aumentará de 72,8 en 2019 a 77,2 años en 2050, según las estimaciones de la ONU.
Por ello, se deberá prestar especial atención a las regiones más pobladas del mundo en el marco del desarrollo global:
China
El país (todavía) más poblado del mundo se enfrenta a enormes desafíos. Solo el año pasado nacieron más de diez millones de bebés en el gigante asiático. La cifra parece enorme, pero es demasiado baja para mantener una población estable de 1.400 millones de personas a largo plazo.
China envejece con rapidez, a medida que los efectos de la «política del hijo único» aplicada durante décadas se hacen cada vez más evidentes. El levantamiento de la controvertida restricción solo provocó brevemente un ligero aumento de los nacimientos en 2016. Pero desde entonces la cifra ha seguido bajando cada año.
Los expertos explican el bajo número de nuevos nacimientos por el hecho de que las parejas, que suelen haber crecido ellos mismos como hijos únicos, consideran normal tener un solo hijo.
Los elevados costos de la vivienda, la educación y la salud, así como la cada vez menor disposición a casarse, también se citan como razones de la baja tasa de natalidad.
Según las predicciones, es probable que la enorme población empiece a reducirse en unos años, probablemente incluso antes de lo que se ha supuesto durante mucho tiempo.
India
La nación del sur de Asia es oficialmente la segunda más poblada del mundo, donde viven más de 1.300 millones de personas, aproximadamente una sexta parte de la humanidad. Se espera que la población india, relativamente joven, siga creciendo y supere a China en 2023, según un nuevo informe de la ONU.
Pero la tasa de natalidad también está disminuyendo en la India, porque desde hace algún tiempo, según las cifras oficiales, las mujeres indias solo tienen un promedio de dos hijos en su vida, alrededor de un diez por ciento menos que las cifras comparables de hace cinco años y por debajo de la tasa de reproducción de 2,1 necesaria para una población estable.
Según las cifras, alrededor de dos tercios de las parejas utilizan ahora métodos anticonceptivos, mientras que solo una de cada dos lo hacía hace cinco años.
Como la población es aún muy joven, estiman los expertos, seguirá creciendo a pesar de la disminución de la natalidad. En la década de 1960, en la India, una mujer daba a luz a unos seis hijos en promedio, y muchos temían que la población se disparara, causando problemas con la producción de alimentos, entre otras cosas.
El continente africano
Ninguna parte del mundo crecerá tanto en un futuro previsible como África, que está en gran parte subdesarrollada.
Según la Fundación Alemana para la Población Mundial, en el continente viven actualmente unos 1.400 millones de personas. Y la cifra va en aumento, ya que en 2050, de acuerdo con las estimaciones, la población aumentará a unos 2.500 millones.
Hacia finales de este siglo vivirá en África el triple de gente que en la actualidad: casi 4.300 millones de personas, cerca del 40 por ciento de la población mundial.
Los mayores impulsores son diez países, de los que procederá más de la mitad de los recién nacidos en 2050: Nigeria, Etiopía, Egipto, República Democrática del Congo, Tanzania, Sudáfrica, Kenia, Uganda, Argelia y Sudán.
Pero la tendencia mundial de desaceleración del crecimiento poblacional también afectará a África, con una tasa de crecimiento demográfico estimada en un 0,6 por ciento en 2100.
Panorama mundial
Mientras tanto, cada vez más países de renta alta, como por ejemplo Japón, caerán en un desarrollo demográfico negativo. Para mantener un ritmo de crecimiento estable, naciones como Alemania tendrían que recurrir a la inmigración.
«Todos los países, ya sea que experimenten una entrada o salida neta de migrantes, deben tomar medidas para facilitar una migración ordenada, segura, regular y responsable», aconseja la ONU en el informe.
En sus perspectivas, las Naciones Unidas miran hacia el año 2100, que según las proyecciones actuales representará un punto de inflexión particular en la historia del mundo: se espera que la población total comience entoncees a reducirse.
Sin embargo, Wilmoth aconsejó tomar con cautela la información sobre el desarrollo poblacional en los próximos 80 años.
«Sabemos de manera bastante precisa lo que va a pasar con la población de cada país y a nivel mundial en los próximos 30 o 40 años. Pero más allá de eso, se empieza a mirar ya dos o tres generaciones en el futuro. En esos lapsos de tiempo hay mucha más incertidumbre», señaló.
dpa