A propósito de la invasión de Rusia a Ucrania

Euclides E. Tapia C.

Euclides E. Tapia

Ante la opinión pública internacional resulta claro, que los partidarios de la violación al derecho internacional, provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, ocultan lo que todo mortal percibe en nuestro planeta, es decir, la sería afectación de esta brutal agresión en su economía.

Los defensores de lo indefendible creen que las personas comunes, no se percatan, de que la invasión a Ucrania fue planificada, justo cuando el mundo trataba de salir de una pandemia originada en China, país con el que Rusia mantiene una alianza militar secreta y con el cual coordina detalladamente todas sus acciones internacionales.

¿Acaso es casual, que Rusia de la noche a la mañana como nunca reclame manu militari, que las fronteras de la OTAN en Europa tengan que retrotraerse a la desaparición de la URSS y del Pacto de Varsovia, justo ahora cuando la economía mundial está seriamente debilitada y que esta guerra contribuirá a hundirla más, pero que contrario a ello, beneficia económicamente a esos dos países?

¿Acaso el gobierno ruso y los defensores de su crimen contra Ucrania confían en que la ignorancia de la población del planeta llega al punto de que esta no se percate, de que la invasión le permite a Rusia lucrar, pues con ello, provoca el alza artificial del petróleo, que ellos exportan y que dispara el costo de la producción agrícola mundial?

Parece que las mentes diabólicas que respaldan está violación flagrante del derecho internacional, no les da para ver, lo que es evidente ante los ojos del mundo, o es que piensan que la propaganda que vierte el gobierno ruso y que difunden los apologistas del crimen internacional logrará reflotar los bolsillos de los seres humanos en este planeta. La historia no se detiene y los culpables de esta ignominia para su deshonra, desgraciadamente sus descendientes lo pagarán.

El objetivo de Rusia de invadir a Ucrania para potenciar su condición económica propia de país de tercer mundo, producto de su política de utilizar los recursos provenientes del gas y petróleo, para producir armas sofisticadas y someter a todos los estados del planeta con una política de chantaje nuclear; no se cumplirá. Contrario a lo que pretende, más bien conducirá a Rusia a la órbita de país paria internacional. El legado de Vladimir Putin no será la reconstrucción por la fuerza de la Unión Soviética, sino la conversión de Rusia en una colonia de China.

Profesor titular de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá

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