En el despacho presidencial, y ante la venerable figura de aquel patricio, Chayo Loría se improvisó maestro de ceremonias y comenzó a hacer las presentaciones del caso; pero resultó que Lito Chaves y José Madriz, eran viejos amigos del señor Presidente. El dibujante Solano era el único de la comisión que jamás había saludado a don Cleto, no obstante que desde las páginas de todos los periódicos locales había comentado con sus notables caricaturas su labor presidencial, respetuoso, pero sin adulación.
Iniciada la conversación, Chayo Loria manifestó al Presidente:
—“¿Y a este señor lo conoce usted? Es Noé Solano, el caricaturista”…
Y don Cleto, elegante, afectuoso y sincero, se acercó al dibujante Solano, y estrechándole la mano fuertemente, exclamó:
—“Claro que conozco a Noé Solano. LO CONOZCO Y LO HE PADECIDO”.
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
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