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Por Dorothée Barth (dpa)
El día a día de la plataforma OnlyFans son contenidos que más bien recuerdan al ámbito de la pornografía o la prostitución. En esta red social, celebridades e «influencer» se desnudan para sus seguidores.
La cantidad de piel que muestran depende de las expectativas de los fans y de cuánto estén dispuestos a pagar. Cantantes como Cardi B o Aaron Carter son solo algunos de los famosos que comparten fotos y vídeos de desnudos con sus seguidores.
En Alemania, por ejemplo, la plataforma es utilizada por la joven «youtuber» Jodie Calussi y por Georgina Fleur, una asidua participante de programas de telerrealidad alemanes.
Fleur publica contenidos en OnlyFans desde junio de 2020. Según declaró a la agencia de prensa dpa, muestra allí fotos de sus pies y también muchas imágenes que ponen de manifiesto su fetiche por el cuero y la laca.
OnlyFans funciona de manera similar a Instagram o Facebook. Los «creadores» comparten contenidos en un perfil que los usuarios pueden seguir. También existe la posibilidad de enviar y recibir mensajes privados. En OnlyFans, sin embargo, los contenidos extra son pagos.
Los primeros gastos adicionales a veces ya se producen al suscribirse. El sitio web informó que la suscripción mensual oscila entre los cinco y los 50 dólares estadounidenses. El precio se puede ir subiendo si se cree que los seguidores van a pagarlo.
Hay muchos contenidos por los que hay que pagar, dependiendo de lo que el usuario quiera ver. «Todos mis mensajes son gratis», escribe la «influencer» Mars, por ejemplo, en su cuenta: «Pero si quieres exclusividad y deseas que te responda más rápido… los mensajes acompañados de propina son mi prioridad principal».
Los fans también pueden cumplir deseos. Algunos «creadores», como la plataforma llama a los usuarios con un perfil propio, publican listas de deseos, entre otros con productos de la tienda online Amazon. En la lista de Jodie Calussi, por ejemplo, figuran unas gafas de sol de la marca Gucci y varios libros.
De acuerdo con OnlyFans, los «influencer» pueden quedarse con el 80 por ciento de los ingresos que obtienen en la plataforma. Y lo cierto es que los creadores no ganan mal.
El modelo Reno Gold confesó en una entrevista con la revista británica «Attitude» que había superado la barrera de los 100.000 dólares al mes. «He ganado mucho desde que comenzó la pandemia, ya que la gente ha dejado de interactuar cara a cara. Durante el primer mes fue increíble la cantidad de dinero que ganamos».
Pero, ¿hasta dónde llegan los «influencer» a la hora de exhibir sus partes pudendas? En una entrevista con el formato juvenil de la radio bávara «Puls-Reportage», la «creadora» Suzie Grime, reveló: «Yo muestro todo, excepto la vulva». Admitió que también ese límite es negociable, dependiendo de cuánto esté dispuesto a pagar un seguidor.
Georgina Fleur también adapta sus contenidos a los deseos y peticiones de sus fans. En un chat, por ejemplo, envía fotos con la firma: «En tiempos del coronavirus soy tu enfermera sexy».
Fleur dice sentirse segura compartiendo contenidos en la plataforma: «Todo lo que publico aquí está protegido de descargas no autorizadas. OnlyFans ofrece protección contra actos hostiles y acoso».
Añade que también puede hablar y charlar en vivo con los fans, pero solo por dinero. Una suscripción mensual al perfil de Fleur cuesta casi 30 dólares. Si el usuario opta por una suscripción de tres meses, la «influencer» ofrece un descuento del cinco por ciento.
Para Georgina Fleur, lo especial de todo esto está muy claro: «OnlyFans brinda a todo el mundo la oportunidad de ganar dinero con sus contenidos. En el pasado, los modelos necesitaban agencias o un mánager para poder ganar dinero, y además tenían que cumplir un cierto ideal de belleza», explica Fleur.
«Aquí los modelos pueden comercializar su propio contenido y construir una comunidad de fans. Sin importar la edad, el peso, el sexo o el origen».
Suzie Grime y la usuaria de OnlyFans Yma Louisa Nowak ven ventajas similares. «Para mí, esto es una forma de feminismo moderno», subrayó Nowak en una entrevista con la publicación alemana «Der Spiegel» en marzo de este año. «La sexualidad no tiene nada de malo, no importa lo que sea».
Madita Oeming, investigadora de la Universidad de Paderborn, que se dedica, entre otras cosas, al estudio de contenidos pornográficos, también ve el potencial feminista de OnlyFans.
«Porque allí, las mujeres y las personas de la comunidad LGBT tienen la posibilidad de disponer sobre sus propios cuerpos», indicó en una entrevista con «Puls-Reportage» en YouTube. «Tienen el control sobre lo que hacen».
Según Oeming existe el riesgo de que los usuarios más débiles e inseguros se sientan presionados por sus fans a la hora de hacer realidad sus deseos: «La pregunta acerca de cuánto valemos y cuál es el valor de nuestro cuerpo desnudo es, por supuesto, muy compleja».
La académica añade que la plataforma OnlyFans ofrece a todo el mundo una posibilidad de ganar dinero, no solo con contenidos pornográficos, y que «está abierta a todo tipo de contenidos».
Según el semanario «Der Spiegel», el número total de los usuarios registrados en la plataforma asciende a 24 millones; aproximadamente 500.000 de ellos publican sus propios contenidos. OnlyFans existe desde 2016.
dpa
