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Palabras del jefe de fracción del Partido Liberación Nacional Luis Fernando Chacón Monge por la firma de la ley de No. 9803 “Celebración nacional del 1 de diciembre como día de la abolición del ejército y día de pago no obligatorio”
Muy buenas tardes, Señor Presidente, Señores Vicepresidentes, Señores Ministros y Señoras Ministras, compañeros Diputados y Diputadas, costarricenses, todos. Reciban un cálido saludo de este, su servidor.
Se me ha invitado a dar unas palabras de exaltación en este evento por la firma de la ley No. 9803 “Celebración nacional del 1º de diciembre como día de la abolición del ejército y día de pago no obligatorio”.
Debo empezar diciendo que me siento sumamente honrado por la oportunidad como jefe de fracción del Partido Liberación Nacional y en representación de mi compañero Wagner Jiménez, principal impulsor de esta ley, de estar hoy con todos ustedes.
Una vez que don José Figueres Ferrer tomó la decisión de abolir el ejército. Dicho acto no quedó limitado a la eliminación de la institución militar como tal, sino que fue un gesto de trascendencia mundial; con el cual Costa Rica optó de forma voluntaria por declararle unilateralmente la paz al mundo, y a utilizar los mecanismos del derecho internacional y el multilateralismo para resolver los conflictos con otras naciones, defender nuestra soberanía y procurar los intereses nacionales.
El expresidente y Premio Nobel de la Paz don Oscar Arias Sánchez, estableció esta celebración del 1 de diciembre, vía Decreto Ejecutivo el 26 de noviembre de 1986. Días después, junto a don Pepe, el 1 de diciembre de ese año, en este mismo Museo, se llevó a cabo la primera conmemoración oficial por la abolición del ejército.
Hoy celebramos, que el Presidente de la República, pone rúbrica a una ley de alto valor cívico, que hará recordar a generaciones futuras valores universales que han moldeado al ser costarricense. Lo que hoy se consolida con este suceso es precisamente, la intención de la actual generación de líderes costarricenses, por inscribir en la memoria patria, un hecho verdaderamente trascendental, no solo nuestro, sino -como en otras ocasiones se ha señalado-, también perteneciente a la humanidad.
Hay elementos intangibles que fundamentan la concordia en un país. Hay también componentes intangibles que influyen en una convivencia planetaria pacífica, solidaria y armoniosa. Don José Figueres Ferrer, con enorme sabiduría meditó en esto y tuvo el temple para sobreponerse a las circunstancias, para decidir sobre lo que más convenía al país, dándonos con esto muchas ilustradas lecciones. Nos heredó una visión ética y pacífica de la convivencia, tanto en sociedad, como en el concierto de las naciones.
Como gobernantes, nos eligen para decidir, para orientar, para establecer un punto límite a debates y polémicas, y hacer valer el interés público por sobre todo lo demás. Traigo a colación esto, porque el momento presente exige de nosotros decisiones acertadas y meditadas, pero contra reloj. Cada día en el que seamos omisos o equivoquemos el rumbo, las generaciones presentes y futuras lo padecerán. Las acciones de don Pepe deben entonces inspirarnos.
Hace más de siete décadas, aquel gran patriota, un agricultor que organizó al pueblo para luchar por la pureza del sufragio y el restablecimiento de la institucionalidad democrática, un general que victorioso, desarmó a su ejército, alzó la voz a la humanidad entera y dijo sobre nuestro pueblo: “Somos sostenedores definidos del ideal de un mundo en América. A esa patria de Washington, Lincoln, Bolívar y Martí, queremos hoy decirle ¡Oh América! Otros pueblos hijos tuyos también, te ofrendan sus grandezas. La pequeña Costa Rica desea ofrecer siempre como ahora, junto con su corazón, su amor por la civilidad, a la democracia, a la vida institucional.”
Que este acto nos sirva para reafirmar ese compromiso, no solo hoy, sino todos los días de nuestra existencia. Muchas gracias.
