El discóbolo de Mirón
Por Ana Laura Berdugo Ulate
Contexto histórico
Antes de llegar al famoso período de la Grecia clásica que todos conocemos, los griegos tuvieron varios períodos anteriores: el período minoico, el micénico, inclusive tuvieron una época oscura -marcada por la dictadura de tiranos y la casi nula producción artística o intelectual-.
Posterior a esta época oscura aparece un breve período arcaico de resurgimiento. Es a finales de este período donde se inician los famosos Juegos Olímpicos, celebrados en la ciudad de Olimpia cada cuatro años y para los cuales se hacía una tregua interna para que los atletas pudieran viajar desde sus casas hacia la polis (ciudad) de Olimpia y viceversa.
Es en este período donde aparece la famosísima escultura El discóbolo, marcando el inicio mismo hacia el período de gloria más conocido como Grecia clásica, o Antigüedad clásica.
La obra
El discóbolo de Mirón es una conocida escultura hecha cerca del 450 a. C. por el famoso artista antiguo Milón de Eléuteras, y representa a un atleta en el momento anterior al lanzamiento de un disco.
El cuerpo muestra un minucioso estudio anatómico en estado de máxima tensión. La escultura clásica griega mostraba figuras idealizadas, que aunque partían de modelos en estado natural, se representaban de forma idealizada. La belleza era todo para los antiguos griegos, y habían cánones estrictos respecto a las proporciones y la simetría en las leyes de la estética (A esto se le llama clasicismo griego). O sea, las esculturas clásicas griegas no mostraban el cuerpo humano tal como era, sino tal como debía ser, según la filosofía platónica que aseguraba que “este mundo era solo un reflejo imperfecto del mundo perfecto de las ideas y la belleza”.
Se supone que El discóbolo representa a Jacinto, uno de los amados del dios Apolo, a quien éste habría matado por error con un disco.
Se cree que la escultura original fue hecha en bronce. Sin embargo la más conocida es una copia romana hecha en mármol, ya que varios siglos después, tras la invasión de los romanos a Grecia y el surgimiento del arte grecorromano, aparecen nuevas y diversas versiones del discóbolo, por lo que existen varias de ellas alrededor del mundo.