El cazador de serpientes de Bangkok

Por Caroline Bock (dpa)

Pinyo Pukpinyo, cazador de serpientes del departamento de bomberos de Bangkok, observa una cobra. Foto: Caroline Bock/dpa

Las serpientes forman parte de las rutina diaria de los bomberos en Tailandia. A los socorristas les toca más menudo asistir a personas rodeadas por alguna cobra o pitón que apagar incendios.

El cazador de serpientes más conocido en la capital, Bangkok, es Pinyo Pukpinyo. Este bombero de 50 años se atreve a arrodillarse frente a una cobra que silba, o muestra la mejor manera de alejarse lentamente del peligroso reptil.

Pukpinyo sostiene una xenopeltis (serpiente de rayo de sol) como otras personas agarran una llave inglesa. Debajo de un carro de bomberos en el cuartel yace en una jaula una pitón de cuatro metros que podría comerse a un perro pequeño.

En la estación de bomberos se conservan serpientes que pronto serán puestas en libertad en la naturaleza y unas quedan en el edificio para fines de entrenamiento.

El año pasado se reportaron cerca de 33.000 intervenciones debido a serpientes, cuenta Pukpinyo, quien esta mañana salió a extinguir un incendio por primera vez en varios días. Sin embargo, un poco más tarde se reporta un cliente habitual, esta vez por dos serpientes en su jardín.

Cuando el especialista llega a la vivienda solo queda una, trepada a un muro en el patio trasero. Se trata de una víbora de foseta, verde y venenosa, una de las más de 200 especies de serpientes en Tailandia.

Para Pukpinyo, atraparla ya es rutina. No utiliza un gancho, sino que hace que el animal se arrastre dentro de un contenedor de plástico, que luego cierra con tornillos.

El dueño de casa, Theerat Navavavivatsakul, está satisfecho y subraya que lo que le gusta de Pukpinyo es que llega rápido.

Al lado de la vivienda hay un baldío muy frondoso, un paraíso para las serpientes. Pukpinyo explica que los animales suelen buscar alimento cuando entran en las casas. En este caso, dos pollos fueron víctimas de una pitón.

El bombero solía tener miedo a las serpientes, pero cuando se convirtieron en parte de su trabajo hace 17 años empezó a observarlas más de cerca. «Son criaturas fuertes», enfatiza.

Agrega que en el trato con serpientes lo principal es la seguridad, tanto para el hombre como para el animal. Hay que aprender a evitar ser mordido. Algunas serpientes se vuelven peligrosas si se las molesta cuando se están alimentando, acota.

Pukpinyo tiene una cicatriz en la mano causada por la mordida de una cobra real después de un curso de formación, que lo obligó a pasar dos meses en el hospital.

Aunque el famoso cazador de serpientes está familiarizado con estos reptiles, subraya que es bueno tenerles respeto y «no confiar en ellos».

Cuando una persona llama al cuartel de bomberos, el primer consejo de Pukpinyo es observar a la serpiente a distancia y no tenerle miedo. Luego hay que cerrar la puerta. Además, desancoseja fervientemente intentar hacer algo uno mismo para atrapar a estos animales venenosos.

En las guías de viaje de Tailandia se aconseja a los turistas ponerse botas y pantalones largos en las zonas en las que pueda haber serpientes.

En Bangkok es posible verlas a una distancia segura en una granja de serpientes de la Cruz Roja, donde los expertos suelen hacer demostraciones con cobras y víboras.

«No nos imite en su casa», piden los especialistas a los presentes, que también pueden ver cómo se les extrae el veneno.

Bangkok es una ciudad construida sobre agua, arena y arcilla. Por lo tanto, es importante mantenerse alerta en jardines y espacios verdes.

Es muy probable que todos los habitantes tengan alguna historia de serpientes para contar, como el grupo de chat de una urbanización que discute acaloradamente sobre qué reptil acaba de aparecer junto a la piscina. Probablemente se trataba de una serpiente de oro.

El bombero Pinyo Pukpinyo tiene su propia página de Facebook con miles de seguidores. Está muy ocupado durante la temporada de lluvias, de junio a agosto. En esos meses su cuartel tiene unos 20 operativos con serpientes las 24 horas del día.

El hecho de que se diga que en Bangkok hay serpientes hasta los baños se debe probablemente a las redes sociales y es bien conocido porque se difunde en Internet. El experto dice que en realidad tales casos son muy raros.

Afirmar que en Bangkok hay víboras hasta en los baños es probablemente una exageración de las redes sociales. Si bien se conocen casos, son muy poco frecuentes, tranquiliza Pukpinyo, que también es conocido por rescatar gatos.

dpa

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